ÁNGEL M. GREGORIS.- Hace ahora 27 años que Sebastián Rivera y Mª del Carmen Durán se embarcaron en la aventura de crear la primera unidad de apoyo del paciente ostomizado del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla. Un cuarto de siglo en el que se han encargado de cuidar, aconsejar y ayudar a los miles de pacientes que han vivido o viven con una bolsa. “Recuerdo esa época con anhelo porque nos costó mucho montarla, tuvimos que luchar contra viento y marea con profesionales que no estaban muy por la labor porque pensaban que les íbamos a pisar su cometido”, afirma Rivera, que resalta que “al final demostramos nuestra labor y constancia y vieron que era necesario dar esos cuidados especializados”. Del mismo modo lo recuerda Durán, que reconoce que vivió esa época con muchísima ilusión y “estuvimos cinco años luchando porque se montase la consulta”.
Así comenzaron ellos una andadura que les ha hecho mejorar la vida de los pacientes durante todo este tiempo. Problemas que antes eran habituales, ahora han desaparecido gracias a ellos. “Una de las grandes complicaciones a la que nos hemos enfrentado son los problemas de la piel. Desde hace tiempo disponemos de todo el material que existe en el mercado para tratarlo y esto ha hecho que algo que iba unido al paciente como son las irritaciones de la piel, hemos logrado que desaparezcan”, apunta Durán.
Cuidados
Los cuidados enfermeros antes y después de la operación son fundamentales para que todos los pacientes puedan llevar una vida completamente normal. “Una vez hacemos el marcaje, reforzamos la información que les da el cirujano. Cuando termina la operación, nos hacemos cargo del paciente las 24 horas después y empezamos a valorar el estoma por si hay alguna complicación. Al principio lo revisamos nosotros y cuando vemos que el paciente es capaz de asumir toda la información que le vamos a dar, empezamos con los cuidados y elegimos el dispositivo, adaptándolo a las circunstancias de cada paciente”, puntualiza Rivera.
Él mismo explica que hacen mucho hincapié en la higiene para que sea con agua y con papel si es un estoma digestivo. Por otra parte, si son estomas urológicos, sí necesitan mucha más higiene y les indican que utilicen suero y gasas. “Cuando vemos que los pacientes o la familia están captando la información, los ponemos a practicar con nosotros y en un periodo de tres o cuatro días se le da el alta”, asevera el enfermero.
Familiares
Y son los familiares también una parte clave para la mejora de los pacientes. “Son uno de los grandes pilares, pero no sólo en lo que a nivel de ayuda de cuidados se refiere, sino también a nivel psicológico y social porque son los que van a arrastrar al paciente a que siga viviendo y saliendo a la sociedad”, recalca Durán.
Con su experiencia y recorrido en el mundo de la ostomía, no dudan en asegurar que estas consultas son necesarias e imprescindibles. “Que haya una persona experta y que los cuidados estén unificados y personalizados da mucha más calidad de vida y evita muchas complicaciones”, concluye Rivera.
Buenos días soy Gloria llevo 17 años operada de colón y hasta ahora no he recibido ayuda de ningún médico o enfermería , ya que no tengo seguridad social sino que tengo mutua y nunca he sabido donde acudir para curas o revisiones. Cuando me operaron no me dieron ninguna información solo como tenía que ponerme las bolsas y placa ,asin que poco a poco fui aprendiendo sola . Ahora no se que productos o cuidados hay en el mercado y a quien dirigirme. Por eso me gustaría que me ayudarán pertenezco a asisa y estoy en ISFA