GEMA ROMERO.- El calor mata, y lo hace de forma mucho más frecuente de lo que podemos pensar. Así lo ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Hawaii (Estados Unidos), según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change. De hecho, como explica Camilo Mora, profesor asociado de Geografía en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Hawaii y autor principal del estudio, “el 30% de la población mundial está expuesta a condiciones climáticas mortales de temperatura y humedad al menos veinte días al año. Podría llegar al 50% incluso si revertimos el cambio climático. Pero si no hacemos nada, rozará el 75%” antes de que termine este siglo, sostiene.
En 2003, en toda Europa se estima que 70.000 personas fallecieron a consecuencia de la ola de calor. 10.000 lo hicieron en Moscú en 2010. El cuerpo humano sólo puede funcionar dentro de un rango estrecho de temperaturas corporales de alrededor de 37º C. Las olas de calor suponen un riesgo considerable para la vida humana, porque las altas temperaturas, agravadas con alta humedad, pueden elevar la temperatura corporal, poniendo en peligro la vida.
Pero más allá de los ejemplos citados, poco se sabía acerca de lo común que son las olas de calor. Por ello, un grupo internacional de investigadores y estudiantes coordinado por la Universidad de Hawaii en Manoa se propuso averiguarlo. De la revisión de más de 30.000 publicaciones relevantes, los investigadores identificaron 911 artículos con datos sobre 1.949 estudios de casos de ciudades o regiones, donde las muertes humanas se asociaban con altas temperaturas.
De esos casos, se obtuvieron fechas de 783 ondas de calor letales en 164 ciudades de 36 países desde 1980, y la mayoría de los casos se registraron en países desarrollados en latitudes medias. Algunas de las ciudades que han experimentado las olas de calor letales incluyen Nueva York, Washington, Los Ángeles, Chicago, Toronto, Londres, Pekín, Tokio, Sídney o Sao Paulo.
Al analizar las condiciones climáticas de esas ciudades, los investigadores descubrieron un umbral común más allá del cual las temperaturas y las humedades se volvieron letales. De acuerdo con la fisiología térmica humana, el umbral era tal que a medida que aumenta la humedad relativa, las temperaturas letales son cada vez más bajas. Así, temperaturas de 40º resultan mortales con un 20% de humedad. Pero si la humedad llega al 30%, superar los 35ºC ya es letal.
«Encontrar un umbral más allá del cual las condiciones climáticas se vuelven mortales es científicamente importante pero aterrador», afirma Farrah Powell, estudiante de posgrado y uno de los coautores del estudio. «Este umbral ahora nos permite identificar las condiciones que son perjudiciales para las personas, porque se basa en casos documentados de personas reales en todo el mundo, lo que lo hace más creíble y relevante. Lo más terrorífico es la forma en que esas condiciones mortales ya son comunes”.
Aplicación
Junto a su estudio han publicado una aplicación web que permite conocer, en cualquier lugar de la Tierra, el número de días en un año en que la temperatura y la humedad superan ese umbral mortal. Por ejemplo, para el año 2100 se proyecta que Nueva York tendrá alrededor de 50 días con temperaturas y humedades que exceden el umbral en el cual las personas han muerto anteriormente. Ese mismo año, el número de días mortales para Sídney será 20, 30 para Los Ángeles, y todo el verano para Orlando y Houston.
«El cambio climático ha puesto a la humanidad en un camino que será cada vez más peligroso y difícil de revertir si las emisiones de gases de efecto invernadero no se toman mucho más en serio», afirma Mora. «Acciones como la retirada del acuerdo de París es un paso en la dirección equivocada que inevitablemente retrasará la fijación de un problema para el que simplemente no hay tiempo que perder».