ÁNGEL M. GREGORIS.- En octubre de 1919 el rey Alfonso XIII inauguraba la primera línea de metro de Madrid, que unía los 3,5 kilómetros que van desde la Puerta del Sol hasta Cuatro Caminos a través de ocho estaciones. Hoy, 95 años después, el suburbano de la capital cuenta con 12 líneas, 300 estaciones 293 kilómetros de longitud. Para conmemorar este aniversario, Metro inauguró en 2014 una exposición que ha sido prorrogada debido a la gran afluencia de público.
Hitos
La exposición, que rememora los hitos más importantes de estos 95 años, se puede ver en la estación fantasma de Chamberí (entrada por la Plaza de Chamberí, en Madrid) todos los viernes de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00, y todos los sábados y domingos de 10.00 a 14.00. Chamberí fue una de las ocho paradas de la primera línea de metro. Tuvo que ser clausurada a principios de los años 60 porque la compañía metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y fue imposible alargar esta estación. Actualmente, alberga la exposición del aniversario y ha sido utilizada para rodar alguna película.
Momentos como la inauguración, la creación del billete de ida y vuelta, la aparición de los ascensores en la red o el diseño del logotipo y su evolución en el tiempo son alguno de los grandes hitos que se exponen en Chamberí. Además, también se puede encontrar la explicación de la señalización que hay en estos momentos o la aparición de las líneas por colores y las diferentes ampliaciones.
A través de fotografías, la compañía ha querido enseñar la evolución de la arquitectura de las estaciones y sus elementos, los trenes, el perfil de los viajeros, la publicidad realizada antiguamente en cerámica o la manera de comunicarse con los clientes a través de las taquillas, que han ido desapareciendo y evolucionando hacia otro modelo “más próximo al usuario”, explican fuentes de Metro.
Por último, la muestra cuenta con diferentes elementos en la estación como la primera máquina billetera y diferentes vestuarios que han ido llevando los empleados de metro.
Sin duda, esta exposición es una de las mejores formas de sumergirse en la historia de la segunda red de metro más larga de la UE, sólo superada por Londres, y la octava del mundo, por detrás de Shanghái, Pekín, Londres, Nueva York, Seúl, Moscú y Tokio.