¿A quién corresponde el acceso vascular?

ALICIA ALMENDROS.- Un grupo de profesionales sanitarios se ha reunido en el Colegio de Enfermería de Madrid para debatir a quién corresponde el acceso vascular y conocer las últimas novedades. Además, se ha aprovechado el acto para presentar, de manera oficial, la Sociedad Española de Infusión y Acceso Vascular (Seinav). “Era una sociedad que existía, pero la hemos reformado con la idea de darle más fuerza, más importancia y más visibilidad. Los cambios que hemos introducido es que hasta ahora era una asociación de enfermería y ahora lo que hemos hecho ha sido abrirla a otros profesionales sanitarios”, ha explicado María Antonia Cubero, presidenta de la Seinav.

Encarna Fernández del Palacio, directora de Enfermería del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, considera que es muy positivo que se creen este tipo de sociedades porque “permiten compartir experiencias y conocimientos y lo que van a conseguir va a ser mejorar el día a día de los equipos de terapia intravenosa”.

Las enfermeras

Las enfermeras llevan las riendas de esta terapia por lo que su papel y su constante actualización es clave. “Somos las principales responsables del acceso vascular desde que se coloca hasta que se retira, incluso después para hacer el seguimiento y la investigación. El problema es que hay catéteres que no colocamos nosotras, que colocan los radiólogos intervencionistas, incluso los cirujanos, los anestesistas… Pero una vez que están colocados, todo el peso recae en la enfermera: desde la vigilancia, la administración de medicación, el cuidado y luego la retirada también la solemos hacer nosotras”, ha expuesto Cubero.

El Hospital Clínico San Carlos de Madrid, por ejemplo, cuenta con una Unidad de Enfermería especializada y específica de Terapia Intravenosa que tiene como objetivo final ofrecer un servicio y unos cuidados de calidad a la población a la que va destinada. “El tema de los accesos venosos es un tema enfermero demostrado tanto por nuestros conocimientos como por la formación. Y está claro que en los centros y hospitales donde contamos con estos equipos hemos mejorado el día a día de los pacientes, su calidad percibida, hemos reducido costes y hemos trabajado la seguridad de los pacientes”, ha añadido Fernández del Palacio.

Pedro Soriano, técnico de subdirección general de Humanización de la Escuela Madrileña de Salud, ha dado la visión de los pacientes: “Es una de nuestras técnicas estrella, y por tanto para diferenciarnos del resto vamos añadir la palabra humanización, el tacto, el mirar a los ojos, el preguntar… y dentro de nuestro poco tiempo intentar que sea lo más agradable posible porque no deja de ser una situación de estrés porque a nadie la gusta que le anden pinchando”.

En los últimos años, los catéteres han evolucionado en cuanto a material, dispositivos y técnicas de colocación. “En la actualidad usamos técnicas más complejas y después otras muchas que pueden estar ahí pendientes de que las revisemos e investiguemos sobre ellas como puede ser la resonancia magnética. El futuro no tiene metas, actualmente estamos fuera de un túnel muy largo, se desarrollan tesis doctorales alrededor de lo que es el acceso vascular y cada vez tenemos que investigar más acerca de catéteres y accesos venosos que supongan menos problemas para el paciente que tengan un costo adecuado a la duración que tengan y que sean adecuados a la medicación que estemos administrando”, ha resaltado Julio de la Torre, profesor de la Escuela Universitaria de Enfermería San Juan de Dios.