REDACCIÓN.- El Colegio de Enfermería de Valencia ha organizado una charla de Claudine Bernardes, escritora, especialista en cuentos y fábulas terapéuticas y educación emocional y terapia por medio de cuentos y docente en los posgrados del Instituto de Psicología IASE.
«Salvando a los menores de la boca del lobo – Prevenir y detectar el abuso sexual infantil» es el título de la charla, basada en su libro Salvando a Caperucita Roja, que realizó junto a Graziela Eskelsen e ilustrado por la dibujante Ana Barbosa.
Cuento
Un cuento dirigido al corazón de tantas niñas y niños heridos y silenciados, con el fin de animarles a hablar sobre las situaciones de abuso sexual. Durante su presentación, Bernardes ha mostrado la alarmante realidad que reflejan las estadísticas: 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres han declarado haber sufrido abuso sexual en su infancia o adolescencia. Datos que evidencian la urgencia de abordar un tema tan delicado como el abuso sexual infantil (ASI), ya que persiste la creencia errónea de que la sociedad sabe lo suficiente sobre este tema.
La escritora ha insistido en que cualquiera que lee este cuento es sensibilizado por su narrativa e ilustraciones, “principalmente, personas que ya están trabajando en el cuidado humano, como son los enfermeros y enfermeras, porque los profesionales sanitarios (enfermeras) pueden ayudar mucho a sus pacientes que han sufrido abuso sexual”.
Señales
“Las enfermeras y enfermeros deben estar atentos a otras señales, más allá de las físicas, como cambios en el estado de ánimo: tristeza, ansiedad, irritabilidad, desconfianza, culpa. Cambios en el comportamiento: aislamiento; evitación del contacto físico, rechazo a ir a la escuela o actividades sociales; no quiere bañarse o quiere bañarse en demasiado. Regresión a un estadio evolutivo al cual ya había superado, como volver a dormir con los padres; recuperar el chupete; pérdida del control de esfínteres”, ha detallado Claudine Bernardes.
Una de las revelaciones más impactantes de la charla ha sido la afirmación de que en la mayoría de los casos de abuso no existen indicios físicos evidentes. El abusador no deja marcas visibles en el cuerpo de la víctima, pero deja heridas profundas en su psique. Por lo tanto, es crucial saber dónde buscar las señales y cómo abordar este problema con sensibilidad y eficacia.
Responsabilidad
Bernardes ha hecho hincapié en la responsabilidad colectiva de proteger a los niños, niñas y adolescentes de este tipo de maltrato. A menudo, el tabú que rodea al tema del abuso sexual infantil genera una especie de niebla densa, que permite que los abusadores operen impunemente. Por ello, es fundamental hablar abierta y honestamente sobre este tema, despejando la niebla y protegiendo a los más vulnerables de nuestra sociedad.
Características
“En algunos casos, por las propias características del NNA (menores de 2 años, discapacidad grave, etc.) es precisa la búsqueda activa de signos y señales de alerta, utilizando si es preciso, técnicas específicas e indirectas (técnicas proyectivas gráficas, cuentos, etc.) y recursos humanos y materiales que garanticen la comunicación aumentativa y alternativa”.
La presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia, Laura Almudéver, agradeció su valiosa contribución a esta importante jornada y reafirmó su compromiso de seguir colaborando en la protección y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes.