GEMA ROMERO.- En septiembre de 2020 la Comisión Europea proponía limitar aún más la exposición de los trabajadores a productos químicos que pueden causar cáncer, incluyendo entre las sustancias peligrosas a los reprotóxicos, es decir, aquellas que pueden afectar a la reproducción. Esta propuesta, junto a otros importantes aspectos, forma parte de una nueva modificación -la cuarta- de la directiva de medicamentos peligrosos, y que ya cuenta con el acuerdo provisional del Parlamento Europeo y del Consejo.
Tal y como ha explicado Lucia Ďuriš Nicholsonová, encargada de informar al Parlamento Europeo, en el seno de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales y como presidenta de la misma en el día de hoy (13-2-2021), “este acuerdo es un gran éxito, pero no para el Parlamento, sino para todos los profesionales que trabajan con estas sustancias que ahora van a estar más protegidos frente a las sustancias cancerígenas, mutagénicas y reprotóxicas”, ha señalado. Así, ha indicado que, durante las negociaciones a tres, el Consejo Europeo pretendió no incluir, nuevamente, a las sustancias reprotóxicas en la directiva”, “pero eso era una auténtica línea roja para el Parlamento y para la Comisión”, ha señalado Ďuriš.
Este acuerdo, que todavía tiene que ser refrendado formalmente tanto por el Parlamento como por el Consejo Europeo antes de entrar en vigor, tiene como objetivo dotar a los trabajadores y pacientes del sector sanitario de mayores medidas preventivas frente a la exposición a sustancias reprotóxicas y medicamentos peligrosos (MPH) en el lugar de trabajo, de ahí que, una vez aprobada la modificación, el nombre de la nueva norma pasará a ser “Directiva sobre sustancias sobre sustancias carcinógenas, mutágenas y reprotóxicas (CMRD)”.
Así, un total de 11 reprotoxinas, con sus límites máximos obligatorios de exposición en el ámbito laboral, se incluirán por primera vez en el Anexo III de la directiva.
Además, entre las modificaciones previstas se incluye formación específica, adecuada y suficiente a los profesionales “cuando estén o puedan estar expuestos a sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, incluidas las contenidas en determinados medicamentos peligrosos”. Esta formación también deberá adaptarse para tener cuenta los cambios en la directiva con respecto a las sustancias reprotóxicas.
El acuerdo también establece que, como máximo antes de 31 de diciembre de 2022, la Comisión elaborará una definición y un listado de medicamentos peligros, “teniendo en cuenta los últimos avances en los conocimientos científicos, tras consultar adecuadamente a las partes interesadas pertinentes”.
Como explica José Luis Cobos, “desde el Consejo General de Enfermería llevamos varios años trabajando junto a otras instituciones a nivel europeo para garantizar una mejor protección no sólo de los profesionales sanitarios, sino también de otros trabajadores y los pacientes, quienes, ya sea en su ámbito laboral o fruto de la atención sanitaria que precisan, se ven expuestos a medicamentos que pueden provocar cáncer, mutaciones genéticas o problemas que pueden afectar a la función reproductora humana. El que ahora se añadan los medicamentos que pueden afectar a la reproducción, grandes olvidados hasta ahora en la directiva, es una gran noticia. También son importantes los aspectos relacionados con la formación, el establecimiento de listados de medicamentos peligrosos y los niveles máximos de exposición”, ha señalado el vicepresidente III de esta institución en declaraciones a DiarioEnfermero.es.
Enormes dimensiones
No en vano se trata de un problema de enormes dimensiones: se estima que cada año se producen 100.000 nuevas muertes por cáncer relacionado con el ámbito laboral debido a la exposición laboral a sustancias peligrosas, siendo la principal causa de muerte en la UE. La propia investigación de la Comisión Europea muestra que al menos el 40% de los casos de cáncer son evitables.
“El equipo de protección, la tecnología más segura y las prácticas adecuadas están disponibles y no son costosos, pero es poco probable que los empleadores los introduzcan universalmente a menos que estén obligados a hacerlo. Enfermeras, médicos, personal de la limpieza, bomberos… todos ellos corren peligro al estar expuestos a sustancias cancerígenas, mutágenas y reprotóxicas mortales en su trabajo. Por este motivo, es fundamental que, tal y como hemos venido haciendo el Consejo General de Enfermería, a través de la Red Europea de Bioseguridad (EBN – European Biosafety Network) y de la Federación Europea de Asociaciones de Enfermería) (EFN – European Federation of Nursing Associations), sigamos trabajando para erradicar la exposición ocupacional a sustancias peligrosas y poner fin así a las muertes por esta exposición”, ha añadido Cobos.
De hecho, José Luis Cobos ha adelantado que “próximamente tenemos previsto reunirnos con los distintos agentes sociales y asociaciones para analizar las modificaciones propuestas y ver las estrategias a adoptar de cara a la implantación de la directiva en nuestro país cuando finalmente se apruebe”, ha concluido.