DAVID RUIPÉREZ.- La propagación de bulos en internet y en redes sociales cuando se ha producido una catástrofe, accidente o atentado terrorista puede tener consecuencias para las víctimas y para el trabajo de los profesionales de emergencias. Así lo ha explicado la enfermera experta en Urgencias y Emergencias, Esther Gorjón, miembro de Voluntarios Digitales en Emergencias (VOST) durante el
Congreso de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), que se celebra este fin de semana en Barcelona.
Gorjón lleva años analizando el fenómeno de los bulos y las noticias falsas y establece una serie de situaciones comunes a las horas siguientes a grandes accidentes, incendios o atentados y que es preciso atajar. “Uno de los más comunes es que se requieren donaciones de sangre cuando no tiene por qué ser así. Hemos visto casos, como el accidente ferroviario de Santiago de Compostela de julio de 2013, en el que muchísimas personas acudieron al hospital y colapsaron las entradas y salidas de los equipos de emergencias. Otro caso es la llamada masiva a voluntarios, la afectación de bienes que se han destruido o están amenazados, la difusión de teléfonos de información incorrectos o falsos y, por supuesto, la distribución de fotos y vídeos que muchas veces son de otros momentos u otros lugares”, asegura la enfermera.
“Cada minuto sin información oficial y veraz -añade- favorece la aparición de bulos. Pero vamos aprendiendo y en el último atentado de Barcelona, tanto los Mossos como los servicios de emergencias ofrecieron información constante y rápida en las redes sociales. Sin embargo, la presión de los políticos para conocer el número de víctimas y comunicárselo a los medios puede implicar que esa presión se traslade a los profesionales sanitarios que están atendiendo a los supervivientes en ese mismo momento”.
Sobre técnicas y procedimientos
El campo de las emergencias es propicio también para falsas recomendaciones sobre técnicas y procedimientos. Gorjón ha comentado tres ejemplos que contribuyen a la desinformación de la sociedad como son que la lengua no se traga -algo que ha publicado el periodismo deportivo ante un percance con un futbolista- , que se puede hacer una traqueotomía con un boli BIC -como se ha mostrado en las películas o que la tos puede ayudar cuando alguien está sufriendo un infarto.
En la misma mesa redonda, la farmacéutica Marian García -autora del exitoso blog boticariagarcia.com- ha analizado bulos muy populares en salud como los alimentos con supuestas propiedades curativas o terapéuticas mientras que otros ponentes, como Edgardo Kaplinsky, Jaime Alapont o Frederic Llordachs han abordado nuevas estrategias para detener la oleada de bulos y noticias falsas, ya que una de cada tres de estas “fake news” están relacionadas con el ámbito de la salud.