ÁNGEL M. GREGORIS.- Más de 275.000 personas se enfrentan este año a sus primeras Navidades con un diagnóstico de cáncer. Una noticia que, sin duda, trastoca enormemente la vida y la rutina de todos los afectado y de sus familiares. Aun así, deben afrontar esta situación y aprender a enfrentarse a la enfermedad para poder vivir estas fechas tan señaladas de la mejor manera posible.
Conscientes de ello, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha puesto en marcha el taller “Afrontando las fiestas”, liderado por enfermería, con el que buscan ayudar a las personas enfermas a sobrellevar esta realidad. “Cambios no sólo a nivel emocional, sino también físico hacen imprescindible darles unas recomendaciones para que ellos adquieran herramientas para poder enfrentarse a las fiestas”, afirma Sonia Vizcaíno, enfermera de la AECC en Madrid.
Durante una hora, la enfermera hace un repaso por los puntos que deben tener más en cuenta en el momento de planificar o preparar unas posibles vacaciones en estas fiestas. Organización de medicamentos, protección solar, alimentación… estos son sólo algunos de los temas que Vizcaíno se encarga de desgranar en su ponencia. “Antes de viajar es importante preguntar para ver cuando está indicado el viaje y cuando no. Además, es importante que lleven siempre encima la documentación clínica, una copia del informe con toda la historia oncológica resumida y la orden del tratamiento con la medicación que está recibiendo”, destaca la enfermera. En este sentido, Vizcaíno también resalta la necesidad de llevar una bolsa exclusivamente con la medicación, meter fármacos para tres días más por si surgieran imprevistos y siempre en sus cajas correspondientes para que no se mezclen entre ellos ni se deterioren.
Para ella, es imprescindible no descontrolar la protección solar. “Aunque sean días nublados, los rayos del Sol también atraviesan. Hay que tener en cuenta la protección de zonas no expuestas y labios. Si vas a estar a la sombra, aun así, hay que aplicar un factor 15. En el caso de estar en pleno tratamiento, es mejor aplicar crema de protección 50 en todo el cuerpo”, subraya Vizcaíno, que recuerda también la necesidad de utilizar unas gafas adecuadas para protección ocular.
Alimentación
Entre las dudas más recurrentes se encuentra el tema de la alimentación. “Lo primero que deben saber es que hay que evitar los hábitos tóxicos como fumar o el alcohol, que ya sabemos que tienen una potente relación con el cáncer. En lo que a tipos de comida se refiere, si van a comer fuera de casa, es importante optar por alimentos cocinados, evitando crudos, huevos y pescados, así como tomar lácteos pasteurizados”, comenta la enfermera.
“Es importante que se expresen, comuniquen y se sinceren con los familiares para que ellos se puedan ajustar a las necesidades. Es decir, que comuniquen todas esas preferencias con respecto a la alimentación porque pueden haber cambiado debido a esos tratamientos”, puntualiza. Tal y como ella misma considera, estas charlas deben hacerlas las enfermeras porque “somos las expertas en cuidados de manera integral, no solamente en el aspecto físico, sino también emocional y social”.
El miedo, la culpa, el cansancio, la sensación de que no va a poder rendir como antes o que ya no se pueden ocupar de las tareas que sí hacían en Navidades pasadas son algunos de los sentimientos que invade a las personas enfermeras durante el proceso. “Recomendamos que hablen con sus familiares de lo que pueden y no pueden hacer”, asevera Vizcaíno, que pone en valor el enorme trabajo que tienen los familiares y cuidadores. “Es importante que ellos también den su espacio para que se sientan acogidos y sientan que pueden sincerarse. Estas charlas también son para ellos porque nosotros debemos resolver ciertas dudas para que se puedan sentir seguros a la hora de proporcionar un bien a su familiar enfermo”, explica.
Y más allá de las celebraciones, hay muchos otros que deben vivir estas fiestas en el hospital. Allí, las enfermeras también tienen un papel clave. “Intentamos que el paciente se sienta como si estuviese en su casa y que pueda estar acompañado de sus familiares si el servicio lo permite”, concluye.