Un grupo de familiares de un paciente ingresado en el Hospital General de Ciudad Real insultó y lanzó objetos a los agentes, vigilantes de seguridad y personal sanitario. Ante esta situación, tuvo que intervenir la Policía Nacional y la Policía Local, que detuvo a cuatro personas y se saldó con varios agentes heridos de carácter leve.
Tal y como se ha desvelado, la familia no dejaba llevar a cabo el trabajo de los sanitarios, llegando a grabarlos con el móvil y arrojándolos mobiliario.
Condena
El Colegio de Enfermería de Ciudad Real ha condenado los hechos y ha insistido en la necesidad de trabajar por la puesta en marcha de un Plan Autonómico para erradicar las agresiones en los centros sanitarios que englobe a todos los actores involucrados, revisando, mejorando y actualizando los protocolos existentes con el fin de evitar cualquier hecho violento que se produzca en un hospital o centro de salud.
“La magnitud de los disturbios ocurridos en las instalaciones del centro sanitario ciudadrealeño es de tal gravedad que exige una contundente respuesta penal para disuadir en el futuro a los potenciales agresores de cometer cualquier tipo de acto violento, “no podemos acostumbrarnos a recibir la noticia de una agresión una semana sí y la otra también, por lo que debemos ser eficaces en la coordinación de esfuerzos para acabar de una vez por todas con esta lacra”, concluye el presidente del colegio, Pablo Madrid.