EUROPA PRESS.- El joven que agredió a un enfermero en el Metro de Madrid por pedirle que se colocara la mascarilla se enfrenta a una petición de 8 años y medio de cárcel por un delito de lesiones, aunque ha alegado en el juicio que le golpeó con el brazo sin intención de hacerle daño.

La agresión se produjo sobre las 22.30 horas del 13 de julio de 2021 en el interior de un vagón de la Línea 1 cuando estaba en vigor la normativa de su uso obligatorio en el transporte. Tras el brutal golpe, le espetó: «Gilipollas, ojalá te mueras».

El sanitario, entonces enfermero del Hospital 12 de Octubre, perdió la visión de un ojo por la gravedad de la lesión. Los hechos quedaron grabados por las cámaras del suburbano, que mostraban que el agresor era la única persona que no llevaba mascarilla.

«Sentí pánico»

«Sentí pánico y fue un acto autoreflejo. Sentí que venía a por mí», ha subrayado Juan C.L.C.. La defensa solicita que se le condene por lesiones imprudentes con la atenuante de consumo de sustancias.

Los testigos presenciales coinciden en que el agresor se mostraba «muy violento» e insultaba a los pasajeros cuando estos le recriminaron su actitud. Sin embargo, otros aseguran que la víctima «perdió el control» e increpó al acusado.

Versiones contradictorias

Procesado y víctima mantienen versiones contradictorias en lo que se refiere a cómo se produjo el golpe. Mientras Juan Camilo manifiesta que le agredió con un brazo, el herido sostiene que pudo ser con un objeto contundente. Los testigos no vieron con qué se produjo la lesión y sospechan que pudo ser con el móvil.

En las cuestiones previas, la abogada defensora ha solicitado la suspensión del juicio al considerar que no están acreditadas la gravedad de las lesiones que sufrió el herido, un extremo al que se ha opuesto el fiscal y el tribunal.