LOLA RAMÓN BRUQUETAS.- Senegal es un país del oeste africano, a tan sólo cuatro horas en avión desde Madrid, que ocupa el número 162 de 188 países en las listas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2017 de Índice de Desarrollo Humano. El país dispone de agua suficiente para cubrir las necesidades de toda su población, sin embargo, el bien conocido cambio climático y la sobreexplotación de la zona, hacen que el acceso al agua y la calidad de esta, sean cada vez más escasos.
Según los informes oficiales, la población, especialmente la rural, desconoce la importancia del buen estado del agua para evitar enfermedades y suelen consumir agua no tratada, en muchas ocasiones contaminada. Además, en muchas de estas zonas rurales gran parte de las escuelas carecen de agua y saneamientos, por lo que las enfermedades respiratorias, diarreas y afecciones cutáneas contraídas por el uso y consumo de aguas contaminadas, unido a la dificultad de las niñas en la adolescencia para poder llevar una correcta higiene en la escuela, hacen que aumente el absentismo y abandono escolar elevando los índices de analfabetismo en la zona.
Sédhiou es una zona eminentemente rural, mal comunicada y de difícil acceso, especialmente durante las lluvias, cuando las carreteras, caminos y pistas forestales se hacen casi intransitables y dificultan el acceso a los recursos materiales y sanitarios necesarios para la subsistencia de la población. Pese al compromiso del Gobierno democrático de Senegal con los derechos humanos, el derecho al agua, a la escolarización y a la igualdad, las diferencias y el desequilibrio entre las regiones se hacen evidentes: en Sédhiou, el 63,8% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Enfermeras para el Mundo lucha desde el año 2006 para mejorar las condiciones de vida de la población de Senegal y, a principios de este año, ha comenzado un nuevo proyecto financiado por la Junta de Castilla y León con el objetivo de llevar el agua y saneamientos a más de 6.000 niños de entre 12 y 19 años de las escuelas públicas de Sédhiou.
En el marco de este proyecto, se están llevando a cabo acciones como la capacitación de formadores y educadores en las buenas prácticas de higiene individual y colectiva y fomentando hábitos saludables vinculados a la higiene en 21 escuelas públicas de la región, a través de jornadas de sensibilización, sesiones educativas y concursos.
Se ha comenzado también la construcción de letrinas mejoradas en estas 21 escuelas, puntos de agua e instalación de dispositivos potabilizadores, que contribuirán al aumento del número de escolares en los centros, por el refuerzo de la asistencia de las niñas y adolescentes que terminarán su enseñanza secundaria y por la reducción de enfermedades relacionadas con el agua.
Al finalizar el proyecto se llevará a cabo un concurso de higiene en las escuelas, para verificar la interiorización de los contenidos por el alumnado, premiando a las tres escuelas más limpias de cada departamento. Con este proyecto se espera contribuir a crear las herramientas locales que aseguren y garanticen el acceso de 6.257 niños y niñas, de 12 a 19 años, a la educación secundaria, al agua y saneamiento adecuados y la mejora de las prácticas de higiene en el ámbito escolar, así como a reducir la prevalencia de enfermedades infecciosas, en estas 21 escuelas de la Región de Sédhiou, en Senegal. EPM continúa con esta acción con su compromiso para mejorar las condiciones de vida en las regiones más desfavorecidas del planeta.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
EPM cumple una década de trabajo por la salud materno-infantil en Senegal