LOLA RAMÓN BRUQUETAS (Técnica de proyectos EPM).- Imaginemos por un momento que son las 12:00 de la mañana de uno de estos días calurosos de verano y que nuestros hijos, después de jugar y correr en el recreo, no tienen agua para beber ni para lavarse las manos. Imaginemos también que mueren por enfermedades contraídas por el mal estado del agua en el colegio y que no tienen saneamientos adecuados para poder mantener las escuelas limpias y en buenas condiciones.
Informes
Es difícil creer que en la época en la que vivimos haya escuelas sin acceso a agua potable ni saneamientos. Desgraciadamente, es una realidad, que va empeorando según los informes de distintos organismos internacionales. Los derechos básicos, el derecho a la vida, a la salud y a la educación son vulnerados cada día. Y en uno de los países más estables de África este es el escenario diario del 64% de la población de una región situada al sur de Senegal. Así lo viven niños como Fatumata Camara, quien, con tan sólo 13 años, ha abandonado la escuela en Sédhiou porque sus padres no le permiten asistir a un centro escolar sin los saneamientos adecuados que necesita una chica de su edad. Una situación parecida la vive Dauda Kader, de 12 años. Esta niña ha perdido a su hermano menor por una enfermedad contraída por el consumo de agua en mal estado de su escuela en Bounkiling. Sus padres no quieren que vuelva a la escuela, ni él ni ninguno de sus cinco hermanos. Karim, con tan sólo 11 años es el encargado de ir a coger agua esta semana en su escuela de Goudomp. Camina más de diez kilómetros con bidones de 15 y 25 litros, y su hermana y su vecina son las encargadas de limpiar el recinto de letrinas de la escuela.
Dos años de trabajo
En el marco de un proyecto que ha durado dos años, Enfermeras Para el Mundo, en colaboración con la Región Sanitaria de Sedhiou, ha llevado a cabo diferentes actuaciones que benefician a las 21 escuelas más vulnerables de la región. Este plan ha contado con financiación de la Junta de Castilla y León, apoyando así el derecho humano al agua y contribuyendo al descenso del absentismo escolar en la región de Sédhiou. En una primera fase se construyeron letrinas en 21 escuelas rurales y se formó al profesorado sobre temas de higiene y salud, y en la segunda, una vez finalizadas las construcciones, se pusieron en marcha dispositivos de potabilización de agua que, gracias al compromiso de profesores, padres y alumnos, serán sostenibles en el tiempo. Además, se han realizado sesiones de formación para más de 6.000 jóvenes
sobre buenas prácticas de higiene, saneamiento y salud sexual. Estas sesiones han sido impartidas por profesionales de la salud formados especialmente para este fin, que han usado material didáctico realizado específicamente para esta formación teniendo en cuenta las vías y formas de comunicación de los jóvenes.
Como actividad de cierre, al final del curso escolar, se ha realizado un concurso para elegir las tres escuelas más limpias.
Esta iniciativa ha motivado a profesores y alumnos a mantener los espacios educativos en buenas condiciones. Se han establecido los criterios de limpieza que tiene que tener un centro escolar y se han desarrollado actividades de comunicación dinamizadas por clubs ecológicos de alumnos existentes en las escuelas. Las autoridades locales, por su parte, se han comprometido a hacer visitas periódicas a las escuelas para comprobar el buen mantenimiento y limpieza de las instalaciones en los centros. Además, para la promoción de buenos hábitos, y bajo la dirección del Ministerio de Salud, los comités de higiene y saneamiento extenderán su acción a otras escuelas de la región y los escolares transmitirán lo aprendido en sus hogares y comunidades.