GEMA ROMERO / ANA MUÑOZ.- La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha presentado su dimisión justo cuando el pacto firmado entre enfermeros y Ministerio corría serio peligro de romperse debido a los reiterados incumplimientos por parte del departamento que hasta ahora dirigía Mato. El llamado “Pacto por la Sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud” fue suscrito por el Ministerio y la Mesa Estatal de la Profesión Enfermera –integrada por el Consejo General de Enfermería y el sindicato SATSE- en julio de 2013 en el Palacio de La Moncloa y bajo la atenta mirada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El objetivo del documento era fortalecer y hacer sostenible el SNS, mejorando las condiciones profesionales de la enfermería, y asegurando una asistencia universal, pública y de calidad a los ciudadanos. Para ello el pacto se vertebraba en torno a tres ejes: Pacto por la Sanidad, Ordenación profesional y Gestión clínica por procesos.
De fondo más, muchísimo más: el compromiso de dotar a la enfermería de más empleo y oportunidades laborales, un ejercicio profesional en buenas condiciones, digno y seguro, el reconocimiento real y práctico de las especialidades, el desarrollo de la prescripción enfermera, el mantenimiento y mejora de las competencias enfermeras, un papel protagonista en una gestión por procesos orientada hacia la personas, un foro profesional para la interlocución con los responsables sanitarios, así como la defensa de una sanidad pública, universal y de calidad a través de un Pacto por la Sanidad entre todos los actores del sistema para asegurar y consolidar la sostenibilidad y calidad del SNS.
Un ambicioso programa para dar respuesta a las principales demandas de la profesión en todos los ámbitos que generó grandes expectativas pero que, pasado casi año y medio y salvo contadas excepciones, continúa prácticamente en el punto de partida de su desarrollo. Del resto de temas se ha hablado mucho, especialmente de las especialidades y de la gestión clínica. Así, el 19 de mayo de 2014 el Ministerio de Sanidad envío su propuesta con un calendario de implantación de las distintas especialidades. Según este documento, hasta 2024 no serían una realidad todas las especialidades en las diferentes comunidades autónomas. Razón por la que, al día siguiente, la Mesa Estatal de la Profesión Enfermera rechazó la dilatación injustificada del proceso.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, ha lamentado que no se hayan cumplido los compromisos adoptados con los profesionales y ha asegurado sentirse decepcionado: «No estamos contentos, firmamos un acuerdo que tenía muchas expectativas y que no se ha cumplido. No se ha hecho nada por el acuerdo firmado hace un año y medio». González Jurado admite que en el paso de Mato por Sanidad habrá, «como en todo, claros y oscuros» y asegura que espera que el futuro titular de la cartera sanitaria sea «competente», «un profesional que conozca la sanidad», «sepa dialogar» y «cumpla» con sus compromisos. «De entrada tengo que decir que no tengo grandes expectativas, tirando a pocas», ha dicho el representante de los enfermeros, sobre todo porque en su objetivo prioritario es el desarrollo del Pacto firmado en julio del 2013.
Al respecto, ha señalado que «si el ministro que llegue no cambia la actitud» su intención es de «ruptura», sin embargo «si respeta los acuerdos habrá que dar un margen». «El crédito lo hemos agotado, no podemos darle un crédito al nuevo ministro, han pasado tres años de legislatura y no se ha hecho nada por la enfermería», ha sentenciado. «La profesión no aguanta más, había un plan de trabajo hecho que se podía cumplir».