ÁNGEL M. GREGORIS.- Actriz, presentadora, guionista y una de las reinas de la prensa del corazón en España, Ana Obregón tiene en su haber algunas de las portadas más importantes del periodismo rosa, así como ser la guionista de Ana y los 7, una de las series más exitosas y con mayor audiencia de los últimos años. Tras conocer el diagnóstico de leucemia de su hijo, Ana Obregón se retiró del foco mediático para centrarse en cuidarle. Ahora, ya en la fase final del tratamiento, ha querido amadrinar la campaña Deseos de todo pulmón, para concienciar a la población sobre el cáncer de pulmón y dar visibilidad a uno de los tumores más estigmatizados y más temidos. En declaraciones a Diario Enfermero, ha explicado cómo se siente, por qué son tan importantes este tipo de iniciativas y qué deben hacer las instituciones para luchar contra esta lacra.
¿Por qué has decidido participar en esta campaña puesta en marcha por Bristol-Myers Squibb junto al Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP)?
Porque creo firmemente que hace falta concienciar a los españoles de lo que es el cáncer de pulmón. Además, también creo que aparte de concienciar a la población, hay que hacerlo con el Gobierno y las instituciones. Yo les diría que, en vez de derrochar el dinero en elecciones, lo inviertan en investigar porque sólo así es la única forma de salvar vidas de españoles.
¿Es importante que rostros conocidos presten su imagen a estas iniciativas?
Sin duda, el apoyo de un famoso puede servir para concienciar. Sabemos perfectamente que muchas veces el cáncer no da la cara hasta que ya está avanzado. Actualmente existen 30.000 nuevos casos al año de cáncer de pulmón y solo el 15% se detecta a tiempo. Es importante que la gente sepa que hay unos síntomas que debemos conocer. Como embajadora de la campaña es necesario recordarlos. Por ejemplo, una tos persistente durante mes o mes y medio no puede solucionarse tomando un jarabe. Necesitamos que se hagan pruebas para detectarlo antes, pero si no hay dinero, no se detecta. Vamos, lo primordial es que necesitamos dinero.
En los últimos tiempos has estado muy familiarizada con la enfermedad, viviendo muy de cerca cómo es el proceso, ¿qué dirías a todos esas personas que se enfrentan al cáncer y a sus familiares?
No me gusta nada la palabra esperanza. Cada vez hay más tratamientos contra el cáncer y, gracias a la investigación que se hace en muchísimos países, van creciendo a pasos agigantados. Lo que hace 10 años era un cáncer complicado, ahora mismo no lo es tanto. Yo, por ejemplo, que últimamente vivo en hospitales, he estado con una persona que lo tenía en el páncreas, que es uno de los más mortales, se lo quitaron y está viviendo desde hace años de maravilla. A la familia hay que animarlos porque hay muchos tratamientos y lo más importante es la actitud y decirles que sí se puede.
Durante todos los meses de ingreso al lado de tu hijo, ¿qué recuerdo te quedas de las enfermeras?
Las enfermeras son maravillosas. Son las que están ahí siempre con una sonrisa. Solamente los héroes que luchan contra el cáncer y sus padres, familiares y amigos saben lo dura que es la batalla, pero las enfermeras están contigo y hacen que todo sea maravilloso. No tengo más que palabras de agradecimiento.
Tras más de dos décadas de carrera frente a las cámaras, dirigiendo, actuando y llevando las riendas de tu carrera, ¿es Ana Obregón una feminista declarada?
Yo siempre he sido muy feminista. Soy madre soltera, he trabajado y no he necesitado a ningún hombre para vivir. Con el feminismo deseo como con el cáncer de pulmón y espero que llegue un día en el que no tengamos que hacer este tipo de eventos.