ALICIA ALMENDROS.- El Anisakis es un parásito que se encuentra en pescados y cefalópodos como el pulpo, el calamar… España es el país, junto con Japón, que más pescado se consume: entre 40 y 60 kilos de pescado por persona al año. Algo que afecta a la incidencia de la alergia a este parásito. “Se ha visto que hasta el 80% o incluso hasta el 90% del pescado que se consume en España puede tener anisakis, eso no quiere decir que el paciente que lo coma pueda tener una alergia. Hay que tener cierta predisposición genética y realmente no tiene por qué desarrollar una alergia. Depende de los niveles de sensibilización cutánea como a nivel sanguíneo de anticuerpo IGE; cuanto más elevado sea el anticuerpo en sangre y la prueba cutánea más posibilidades tiene el paciente de tener una alergia más o menos grave cuando consuma pescado que pueda tener anisakis”, asegura Darío Antolín, médico adjunto del Servicio de Alergias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Reacciones
El anisakis provoca diferentes tipos de reacciones… “Desde una simple urticaria que es una manifestación de eritema y zonas pruriginosas en todo el cuerpo, angioedema que es un edema subcutáneo submucoso que puede afectar a la cara al cuello, a las extremidades y a otros órganos, y puede llegar incluso hacer una anafilaxia que es una situación mucho más grave y lo que comporta, además de las manifestaciones, es otra extensión en otros sistemas como el respiratorio con disnea, circulatorio con taquicardia o hipotensión, digestivo… En decir, es un cuadro que a veces puede ser más complejo”, señala Rosa María Blanco, enfermera del Área Técnica de Alergias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Para detectar la alergia, se puede realizar un «test prick», una prueba que se realiza haciendo pequeños pinchazos en el brazo y que lleva a cabo la enfermera. “Desinfectamos la piel, ponemos una gota debajo de la piel del extracto que se vaya a determinar y seguidamente hacemos una punción arañando un poco la piel para que se introduzca y a continuación se esperan 15 minutos y se hace una lectura. Ponemos un control negativo y otro positivo para compararlo y hacer la medición”, añade Blanco.
Congelación
No existe vacuna, así que lo mejor es seguir las recomendaciones de los expertos. “La medida principal es congelar el pescado una semana a menos de 20 grados, eso quiere decir un frigorífico que tenga tres o cuatro estrellas preferiblemente, y cocinarlo bien”, expone Antolín. “Lo normal es que la congelación se haga en alta mar porque así se evita que las larvas pasen al músculo a través de una evistaración y porque además garantiza que la congelación es más rápida y una congelación industrial”, puntualiza la enfermera.