REDACCIÓN.- Actualmente, la diabetes afecta a más de 415 millones de personas a nivel mundial según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), organismo que estima que para el año 2040 se producirá un aumento del 55% y se alcanzarán los 642 millones de pacientes diagnosticados con enfermedad. “Esta proyección refleja el grave problema al que nos enfrentamos a medio y largo plazo. En estos momentos, la información epidemiológica existente recogida en el estudio di@bet.es, apunta que el 14% de la población mayor de 18 años de nuestro país padece diabetes, lo que supone que existen más de 5 millones de pacientes diabéticos en España. De este porcentaje, tan solo el 8% estaría adecuadamente diagnosticado, por lo tanto, un 6% de los enfermos no son conocedores de padecer este problema de salud”, afirma Xavier Cos, director del centro de salud Sant Martí (Barcelona).

Además, asegura que “se ha puesto de manifiesto la existencia de cierta proporción de pacientes que presenta un trastorno del metabolismo de la glucosa que, aunque no sería de rango diabético, estarían en riesgo de padecer la patología: lo que se conoce como prediabetes. Es fundamental evitar que estos progresen hacia la enfermedad mediante la prevención, y en el caso de pacientes diagnosticados, el objetivo es alcanzar un diagnóstico precoz que permita evitar ciertos riesgos que se derivan de esta patología”.

Con el objetivo de concienciar sobre el importante crecimiento que experimentará la prevalencia de esta patología en los próximos años si no se interviene sobre los hábitos de vida de la población general, Novartis se ha sumado a la Federación Internacional de la Diabetes (IDF) en el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este lunes, 14 de noviembre.

En apoyo a la campaña de la IDF, que este año girará en torno al lema “Eyes on diabetes”, una proyección sobre los riesgos y complicaciones oculares que supone la diabetes Tipo 2, Novartis quiere fomentar la importancia del cribaje oftalmológico para favorecer la detección precoz, el tratamiento y el seguimiento de la retinopatía diabética.

Las complicaciones asociadas a la diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce para regular el azúcar en sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia, que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente el sistema nervioso y los vasos sanguíneos. Por eso, la mejora en el control de la glucosa reduce el riesgo de las complicaciones. Una reducción del 1% de la HbA1c supone una disminución del riesgo de complicaciones microvasculares.

De sus dos variantes, la diabetes tipo 2 supone en torno al 90% del total de los casos de esta enfermedad, cuyo llamativo aumento en los últimos años se debe principalmente a los cambios de estilo de vida, cada vez más sedentario y a una dieta que favorece el aumento de peso. Actualmente, el 50% de las personas que sufren este tipo de diabetes tiene complicaciones microvasculares como la retinopatía, la nefropatía o la neuropatía periférica o padecen alguna enfermedad cardiovascular, considerada la primera causa de muerte en personas con diabetes.

Una de las comorbilidades con mayor impacto a nivel global es la retinopatía diabética, que afecta a uno de cada tres enfermos y, tal y como afirma Cos, “supone la causa más importante de ceguera a nivel mundial”. En el caso de España, la prevalencia de retinopatía diabética oscila entre el 20,9% y el 26,1% de los pacientes, valor que pone de manifiesto la mejor posición de nuestro país en con respecto al resto del mundo. Estas diferencias se deben al uso de nuevos avances técnicos que posibilitan el diagnóstico precoz y el seguimiento inmediato de la evolución y que permitirán disminuir la gravedad e incidencia de la retinopatía diabética.

Estos datos justifican la recomendación por parte de la IDF de realizar exámenes oculares regulares a todas las personas con diabetes, bien en el momento del diagnóstico en caso de padecer diabetes Tipo 2, o bien dentro de los primeros cinco años desde que se diagnosticó diabetes Tipo 1. A este respecto, conviene destacar que la pronta detección y el tratamiento adecuado podrían evitar la pérdida de más del 90% de la visión. Según Cos, “el cribaje oftalmológico es fundamental para abordar de forma temprana y eficaz la retinopatía diabética, una de las comorbilidades más frecuentes que supone primera causa de ceguera en el mundo”.

El control de la enfermedad y la prevención

Entre las principales razones por las que los diabéticos no alcanzan los objetivos de azúcar en sangre figuran los regímenes de tratamiento, los cambios en el estilo de vida y los riesgos y complicaciones que se derivan con posterioridad. Tras el diagnóstico, la mayoría de los pacientes aseguran conocer la importancia de los objetivos de azúcar en sangre. Sin embargo, los médicos tan solo prevén que la mitad de los pacientes alcance los objetivos prefijados.

En este sentido tiene especial valor la función de información y concienciación desde la Atención Primaria, trabajo del que se encargan en gran medida las enfermeras, fundamentales para prevenir la diabetes.