El Colegio de Médicos de Madrid alberga la presentación del documento «Hospitales de Día de Diabetes. Propuesta de valor», un proyecto puesto en marcha por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Diabetes (SED) y con la colaboración del Consejo General de Enfermería (CGE) y varias sociedades científicas como Semergen, SEMG y la Federación Española de Diabetes (FEDE), que propone la extensión de los Hospitales de Día de Diabetes a nivel nacional para mejorar la calidad asistencial en esta patología y a su vez lograr la reducción de los costes asociados a la hospitalización. Un evento en el que las enfermeras han querido destacar la solicitud a Sanidad de la implantación del diploma de acreditación de educadoras en diabetes que potencie su desarrollo profesional.

En la actualidad, estos hospitales solo se encuentran integrados en 32 centros hospitalarios, a pesar de que su gasto sanitario por asistencia es significativamente inferior a la atención en régimen de ingreso hospitalario. Además, estos centros proporcionan apoyo psicoemocional y educación diabetológica, lo que redunda en la capacidad de autogestión y empoderamiento de los propios pacientes.

Todas las sociedades han reclamado la implantación de los Hospitales de Día de Diabetes en horario continuo de 12 horas para ofrecer una atención rápida, personalizada y profesional, para mejorar la atención de las personas con diabetes y contribuir a su vez en el alivio de la presión asistencial de Atención Primaria, Urgencias y especialidades.

Reducir la huella de la diabetes

Los Hospitales de Día de Diabetes constituyen un elemento clave para mejorar la continuidad asistencial de los pacientes. Ofrece una atención rápida por profesionales expertos con alta capacidad resolutiva y mejora los resultados en salud, el consumo de recursos y la satisfacción de los pacientes, así como también la de los profesionales. «Los hospitales de día hacen un tratamiento más personalizado y precoz, por lo que a la larga van a disminuir complicaciones tanto agudas como crónicas, y luego la disponibilidad de centros donde se pueda atender urgencias no vitales en pacientes diabéticos disminuye mucho la presión de urgencias, libera mucho la Atención Primaria y las consultas hospitalarias de pacientes sin cita que van por urgencias, y son eficientes desde el punto de vista económico», explica Ignacio Bernabéu, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Adaptados a los pacientes

Esta estructura intermedia entre la atención hospitalaria y la Atención Primaria está preparada para dar una respuesta ágil y rápida a los pacientes, una respuesta que depende de las necesidades específicas de los pacientes y donde los profesionales conocen los canales de comunicación, establecen sistemas telemáticos de atención y ofrecen una respuesta multicanal.

«La gran ventaja es que permiten ofrecer una atención adaptada a la necesidad del paciente en cualquier situación de complejidad o descompensación que le pueda ocurrir a lo largo de su vida y que por lo tanto no es predecible, luego no podemos atender una descompensación en un entorno de consulta programada, que es nuestro entorno natural. Tenemos que ofrecer un entorno inmediato, ágil, accesible, abierto al área, y por lo tanto, a los compañeros que trabajan en Atención Primaria, Urgencias o en la misma hospitalización para dar soporte a esas situaciones de especial complejidad», continúa María Asunción Martínez-Brocca, directora del Plan Integral de Diabetes de Andalucía.

Educadoras en diabetes

Las enfermeras son referentes en el manejo de los pacientes con patologías crónicas, especialmente en el manejo de la diabetes. «Las personas con diabetes deben tener toda la información, formación y seguimiento necesario para poder autogestionar su proceso asistencial, por lo que las enfermeras, por formación y competencias como profesionales asistenciales cercanos y accesibles, tanto a nivel hospitalario como comunitario, se posicionan como referentes para proporcionar educación sanitaria, promoción de la salud y fomentar la adquisición de hábitos de vida saludables, así como ofrecer cuidados que permiten a las personas con diabetes tener un mejor control de su enfermedad y minimizar las complicaciones asociadas», afirma Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería.

En el desarrollo profesional de la diabetes, las enfermeras, desde su Consejo General de Enfermería siguen demandando a Sanidad la creación de diplomas de acreditación que garanticen sus competencias en este área. «Hay un problema en relación a que las enfermeras del hospital de día puedan ser intercambiables, y que puedan cambiar a una enfermera que está especializada y tiene formación específica, experiencia y competencias para abordar tanto crisis, como educar a la familia como acompañamiento. Sin un marco regulador que permita establecer perfiles profesionales que garanticen que las plazas se reserven para enfermeras con esas competencias, esta situación se va a dar de forma sistemática. Con este diploma de acreditación de las enfermeras expertas en cuidados y educación terapéutica en diabetes se garantizaría que existe un perfil profesional específico, y por lo tanto se regularía el marco para que las enfermeras puedan desarrollar su labor con el máximo potencial«, concluye Elvira Pértega, enfermera del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería.