ÁNGEL M. GREGORIS.- Arantza Toledo es de Cuenca, tiene 24 años, es enfermera, está estudiando Medicina y, por si fuera poco, deportista profesional en la modalidad de piragüismo en maratón. Junto a su compañera de K2, Irati Osa, acaban de ganar el Descenso Internacional del Sella y una semana antes se proclamaron campeonas de Europa en el campeonato celebrado en Poznan (Polonia).
En 2019 consiguieron su primera medalla de bronce internacional y quedaron terceras del mundo. “Hemos cumplido dos de nuestros sueños en una semana y estamos súper emocionadas. Es una pena porque de momento mi modalidad no es olímpica, pero sería un sueño participar en los Juegos. Ojalá en unos años”, afirma Arantza.
Ocho años
Empezó a entrenar piragüismo con ocho años, al principio como un juego, pero con 12 o 13 logró sus primeras medallas en campeonatos de España, con 20 entró en el equipo nacional y hasta ahora.
La rama sanitaria le viene de familia. Cuando tuvo que elegir se decantó por Enfermería. Sus hermanos estudiaban Medicina, pero ella no lo tuvo claro ni era tan vocacional. “Me encantó la carrera y me llenó mucho, pero tenía muchas dudas porque también me gustaba mucho lo que hacían los médicos. Hice la preinscripción en el máster y en Medicina y me cogieron en las dos y comencé ambas”, afirma.
Aliciente
Ella misma reconoce que muchas veces ha pensado en dejar la competición a nivel profesional, pero siempre llega un aliciente para seguir. “Tenía pensado dejar la carrera deportiva el último año de sub23, pero quedé cuarta del mundo y dije: ‘¿Cómo lo voy a dejar aquí? voy a intentar un año más”, subraya.
Aun así, y aunque intenta compaginar el estudio con el piragüismo, tiene claro que lo primero sería la medicina porque, desgraciadamente, “del piragüismo no podemos vivir”.
Arantza se encuentra en su mejor momento deportivo y reconoce que quiere seguir exprimiéndolo al máximo, “hasta que el cuerpo aguante”.
Rutina
Mientras tanto, seguirá con su exigente rutina de entrenamientos: “En primavera me levantó a las 6.30, me voy a las clases en AVE hasta Albacete. Si puedo sacar algún rato entreno, aunque sea media hora; vuelvo a Cuenca y estoy toda la tarde entrenando para después ponerme a estudiar. Hay que reconocer que he tenido que sacrificar parte de mi vida social y personal por esto”, asegura.
Además de con Irati, también compite junto a su hermana Silvia en el Campeonato de España y, a veces, en individual, aunque prefiere hacerlo por equipos.
En definitiva, Arantza realiza diariamente un gran sacrificio para compaginar sus dos pasiones, el piragüismo y la sanidad, pero que, sin duda, le merecen enormemente la pena.