La divulgación científica es esencial para comunicar el conocimiento de manera clara y accesible, especialmente en una profesión como la enfermería, donde el impacto de la información puede hacer que las personas tomen mejores decisiones sobre su salud. Para empoderar a las enfermeras, enriquecer la profesión y asegurar que la población se informa bajo el rigor científico, Héctor Nafría, divulgador de la Oficina de Cultura Científica del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería, ofrece el paso a paso a seguir para redactar un artículo divulgativo atractivo, que impacte en familias, pacientes e incluso también en las propias enfermeras.

“Un artículo divulgativo es un texto diseñado para explicar conceptos científicos o técnicos a un público no especializado. Su objetivo es informar, educar y sensibilizar, utilizando un lenguaje sencillo y ejemplos prácticos. En enfermería, este tipo de artículos nos pueden servir para contar nuestros proyectos de investigación a la sociedad de manera más accesible, para informar a pacientes y familias sobre cuidados de salud o para compartir con otras enfermeras buenas prácticas”, explica este divulgador científico.

Conoce a tu audiencia

Identificar quién será el lector de tu artículo es fundamental para llegar a tu audiencia de la mejor forma. Para ello, es importante definir si te diriges a un público general, a pacientes, a familiares, o incluso, a un grupo específico, como, por ejemplo, estudiantes de Enfermería. “Conocer a tu audiencia te permitirá adaptar el lenguaje y el enfoque del contenido, asegurando que sea relevante y comprensible. Si estás escribiendo para pacientes, utiliza un lenguaje sencillo y evita tecnicismos. Si tu audiencia son profesionales, puedes incluir más detalles técnicos sin perder claridad“, sigue el enfermero.

En este sentido, es importante que selecciones un tema claro, que sea de interés y que, preferiblemente esté relacionado con tus conocimientos y experiencias. “Un artículo divulgativo debe centrarse en un solo tema, preferiblemente práctico y de impacto en la salud”, continúa.

Investigación

La información que presente este artículo debe estar fundamentada en una base científica, para ello, investigar e informarse es esencial para poder ofrecer una información precisa y actualizada. “Investiga bien en fuentes confiables como guías clínicas, estudios científicos y artículos revisados por expertos. Asegúrate de tener una base sólida antes de empezar a escribir. Las referencias a estudios y guías oficiales no solo respaldan tu información, sino que también incrementan la credibilidad del artículo”.

La organización es otra de las claves de la redacción de un buen artículo divulgativo. Recuerda, que estos textos deben ser fáciles de comprender y de seguir por tus lectores. Para ello, es importante colocar tus ideas de forma lógica y precisa. “Divide el artículo en introducción, desarrollo y conclusión. En la introducción, explica brevemente el tema y por qué es importante; en el desarrollo, expón la información principal de forma estructurada; y en la conclusión, resume las ideas clave. Usa subtítulos para dividir el contenido y que sea más accesible visualmente”, ofrece como consejos este enfermero.

Puesto que la información debe llegar a todos los sectores de la población, es preciso que uses un lenguaje claro y directo. “Evita usar tecnicismos innecesarios, ya que pueden dificultar la comprensión del lector. Si necesitas emplear términos técnicos, explícalos brevemente. Opta por frases cortas y claras, y utiliza ejemplos cotidianos para ilustrar los conceptos”, sigue.

Simplificar y ejemplificar

La primera impresión, por norma generalizada, es lo que cuenta. En la lectura de artículos divulgativos, también. Por ello, impactar desde el principio es esencial. “Comienza con una introducción que capte la atención del lector. Puedes usar preguntas intrigantes, anécdotas o incluso símiles que ilustren el tema de manera impactante. Los símiles son geniales para hacer más comprensibles los conceptos. Comparar procesos difíciles de entender con algo familiar puede hacer que la información sea más accesible y memorable”, explica.

Otro buen recurso es el uso de ejemplos concretos, que hacen el contenido más sencillo, y además, conectan con el lector. “Incluye casos prácticos, situaciones hipotéticas o experiencias personales, siempre manteniendo la confidencialidad, para ilustrar tus puntos esenciales”.

Difusión

Es importante no cometer errores gramaticales ni ortográficos, por ello, la revisión y edición es fundamental. Además, incluir un llamado a la acción al final de tu artículo te ayudará a que el lector tome medidas. “Puede ser tan simple como invitar a seguir un consejo práctico, leer más sobre el tema o consultar con un profesional de la salud”, apunta Nafría.

Recuerda que el objetivo de este tipo de artículos es calar en la población, y que poco a poco, se “viralice” y llegue al mayor número de personas. Por ello, la difusión es clave. “Si nuestro artículo es divulgativo tiene que llegar a cuanto más gente mejor, una vez que tu artículo esté listo, no te quedes con él. Compártelo en blogs, redes sociales, boletines o incluso en congresos. La divulgación no termina cuando escribes, el verdadero impacto llega cuando logras que más personas lo lean y lo pongan en práctica”

Un artículo divulgativo es una oportunidad para las enfermeras de compartir experiencias, conocimientos y también de influir positivamente en la salud y el bienestar de las personas, basándose en la evidencia científica para ello. “Siguiendo estos consejos, puedes crear artículos claros, atractivos y efectivos que no solo eduquen, sino que también hagan cambios positivos en la comunidad”, concluye el divulgador de la Oficina de Cultura Científica.

Accede a la web de Oficina de Cultura Científica del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE para ampliar conocimientos o escríbeles al siguiente email: instituto@consejogeneralenfermeria.org