ÁNGEL M. GREGORIS.- Entre el 31% y el 76% de los pacientes con artritis reumatoide pueden presentar problemas sexuales. Una situación que, en muchas ocasiones, supone un estigma por el enorme tabú que se origina en torno al tema. Con el objetivo de conocer cómo afecta la enfermedad a la vida sexual de los pacientes, un equipo de enfermería, liderado por Amparo López, ha realizado un estudio de investigación titulado ‘Impacto de la actividad de la artritis reumatoide en la sexualidad de los pacientes’. “En la mesa de la consulta tengo folletos con información sobre las diferentes enfermedades, sobre los tratamientos, ejercicio y sobre las relaciones sexuales en pacientes con enfermedades reumatológicas, curiosamente cogían uno de cada uno, pero solo se llevaban el de las relaciones sexuales donde había información sobre cómo adaptar diferentes posturas según la articulación afectada o cómo manejar el dolor y la fatiga”, afirma la enfermera.
Seis hospitales
Las investigación se llevó a cabo en seis hospitales de distintas comunidades autónomas, donde los pacientes contestaron preguntas sobre su estado general y rellenaron varios cuestionarios donde se evaluaban la actividad de la enfermedad, el estado anímico , calidad de vida y el cuestionario Qualisex, que valora el impacto de la Artritis Reumatoide en la sexualidad.
“El cansancio o los tratamientos que tienen les puede provocar disminución del deseo, satisfacción o la frecuencia sexual. También son pacientes portadores de prótesis de rodilla, cadera o cirugías correctoras de deformaciones como interfalángicas, lo que les dificultan ciertas posturas. Las mujeres, además, debido a problemas hormonales, sobre todo las que se encuentran en la premenopausia o menopausia, sufren sequedad vaginal que les puede provocar dolor a la hora de mantener relaciones sexuales”, subraya.
Ayudar y apoyar
En este sentido, ella considera que las enfermeras deben “ayudar y apoyar a cada paciente, dándole pautas para que planifique su actividad sexual en el momento que se encuentre más descansado, en el manejo del dolor, el uso de cojines para evitar presión en las articulaciones afectadas, así como animarle a que hable con su pareja sobre lo que le gusta y lo que le provoca placer”.
También es importante compartir la situación con la pareja, “hablar de los miedos, las limitaciones, lo que les desagrada y lo que les gusta…”. “Es importante comprender la enfermedad, ya que muchas parejas no entienden la complejidad de estas patologías, por ejemplo, que se encuentren cansados si duermen bien”, explica López.
Resultados
Actualmente, y tras la aceptación del estudio en el Congreso de la Sociedad Española De Reumatología (SER) y la European Alliance of Associations for Rheumatology (Eular), las enfermeras seguirán trabajando para publicar los resultados en una revista científica. Además, aseguran que sería interesante seguir investigando la afectación de la disfunción sexual en otras patologías como la espondiloartropatias.