LAURA GRANDAL.- La presidenta del Colegio de Enfermería de Ourense, Ascensión Pérez Sampayo, hace balance del año que hemos dejado atrás y avanza los nuevos proyectos para 2018. Confía en que el Observatorio de Agresiones haga sentir protegidos a los colegiados, opina que la enfermería ourensana vive un momento de unión que permitirá avanzar hacia grandes proyectos e insta a los y las profesionales a investigar y a presentar sus proyectos de formación a la organización colegial.
¿Cuál es el balance del 2017?
Fue un año muy positivo para la enfermería ourensana porque en estos momentos el colectivo está totalmente unido en todos los estamentos y eso nos permitirá avanzar en grandes proyectos y hacia la excelencia.
¿Cuáles fueron los grandes proyectos de 2017?
Destacaría dos cuestiones. Por una parte, la puesta en marcha en la organización colegial de un servicio de apoyo a la investigación y, por otro, la firma de un convenio con la Diputación de Ourense sobre termalismo. Creo que son los dos grandes proyectos del año.
¿En qué punto está el convenio sobre termalismo? ¿Se ha avanzado en él?
Este convenio nace con el objetivo de que los profesionales de Enfermería puedan realizar una indicación correcta de las aguas termales, un gran potencial que tenemos en Ourense. Queremos que esa parte lúdica del termalismo se transforme también en una indicación terapéutica, porque puede haber un uso correcto o incorrecto de las mismas, en función de patologías asociadas que pueda tener cada usuario. Lo que avancemos a partir de ahora en el convenio ya depende de que nos impliquemos los colegios profesionales de médicos, enfermería y de farmacéuticos, para ver si somos capaces de hacer una indicación terapéutica para los usuarios de esas aguas.
¿Hay formación al respecto en el grado de Enfermería?
Es otro de los proyectos en los que trabajamos. Queremos que se pueda inculcar a los profesionales, en la propia formación de grado de la Enfermería, el potencial y las indicaciones terapéuticas de las aguas termales. Es un asunto que está pendiente de que nos sentemos, pero creo que tendrá buena acogida. Creo que en 2018 tendremos tiempo de sentarnos los colegios profesionales, seleccionar el personal para que trabaje en el proyecto y llevarlo a la Consejería de Sanidad, para que incorpore la información terapéutica de las aguas termales que tenemos en la provincia.
Hay que romper el tabú de la enfermería con la investigación
¿No se presta atención a los usos terapéuticos y mineromedicinales de las aguas?
Nos preocupa que no se preste atención a las aguas mineromedicinales y que se oculte su potencial en beneficio de los usos lúdicos de las mismas. Creemos que se debe potenciar el aprovechamiento mineromedicinal de nuestras aguas.
Una novedad del 2017 fue la puesta en marcha del servicio de apoyo a la investigación…
Sí, el Colegio de Enfermería ha puesto a disposición de los profesionales de Ourense una persona de apoyo que les ayuda a romper ese tabú que tenemos en Enfermería con la investigación, a normalizar esta situación dentro de su formación y a adquirir autonomía. Es una vía por la que queremos avanzar. Queremos que los y las profesionales de Enfermería investiguen más, porque creemos que los profesionales se crecen cuando investigan, cuando leen sus propios artículos.
¿Por qué existe ese tabú en la Enfermería?
Yo creo que el sistema sanitario es cada vez más complejo y los actores principales, que somos médicos y enfermeras, tenemos que trabajar con protocolos consensuados. Si todos nos entendemos y tenemos protocolos sobre cómo trabajar, nos queda mucho tiempo a la investigación. También ayudará la tecnología, que va a simplificar algunos procesos y nos ayudará a reducir el gasto sanitario. Si ganamos tiempo con mecanismos e instrumentos que nos faciliten el trabajo, tendremos tiempo para investigar más.
El Observatorio de Agresiones va a estar en marcha en enero
¿Prevé el colegio estimular la investigación con algún premio?
No descartamos esta opción cuando veamos que el servicio tiene una alta demanda y que existe un interés real por parte de los profesionales. Este año ya han sido premiados proyectos de enfermeras con trabajos dirigidos desde aquí y esperamos que sigan llegando premios. Cuando todos rememos hacia el mismo lado en una provincia pequeña como es Ourense, quizás podamos poner en marcha un premio a la investigación.
El 2018 llega con la puesta en marcha del Observatorio de Agresiones.
Sí, es uno de los pilares del año y va a estar en marcha ya en enero. Queremos que los profesionales entiendan que no se tienen que personar ellos si son víctimas de agresión, que se personará también el Colegio de Enfermería, donde recibirán todo el asesoramiento jurídico que necesiten en el momento en que se produzca una agresión y para dar parte de las agresiones al juzgado. Es importante ponerlo en marcha y espero que los colegiados se sientan protegidos y colaboren con este proyecto.
Y habrá campaña de concienciación.
Efectivamente, estamos trabajando en una campaña de concienciación para el primer semestre del año. Queremos mostrar el trabajo que hacen los profesionales de la Enfermería de Ourense y dejar claro que nunca, en sus decisiones profesionales, hay ánimo de perjudicar al paciente. Al contrario, son decisiones adoptadas con un criterio clínico y por el bien del paciente o usuario.
¿Alguna novedad sobre el plan anual de formación para colegiados?
El plan de formación tiene una parte que es un convenio con la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud. Pero tenemos otra parte en la que son nuestros colegiados los que pueden presentar su plan de formación. Nosotros lo evaluamos, lo acreditamos y lo ponemos en marcha. Por eso, quiero recordar que el enfermero o la enfermera que tenga inquietud de impartir formación, puede desarrollarla en el propio colegio. La organización colegial está abierta y a su disposición.
¿Está en un buen momento la enfermería ourensana?
Hay un tema que nos preocupa y es el estrés al que están sometidos los profesionales y que hace que se produzcan jubilaciones anticipadas pese a que pierden dinero para su pensión. Pensar que les compensa eso para evitar el estrés con el que llegan los profesionales a casa, nos preocupa. Lo que ocurre es que nadie cuida al cuidador. Tenemos que humanizar la profesión y conseguir que los profesionales se sientan como en casa, que les dejen gestionar los recursos en cada unidad. Eso, además de facilitar el trabajo y ayudar a que se sientan como en casa, permitirá ahorrar costes sanitarios. Porque cuando una enfermera prescribe, el sistema ahorra.
¿Se avecinan cambios en la enfermería? Se habla de más especialización, prescripción…
El proyecto a 2020 consiste en una transformación de la Enfermería y esto no puede volver atrás. Los y las profesionales tienen que tener una actitud predispuesta, porque es esa actitud la que hace avanzar o retroceder.
¿Llegará por fin, en 2018, la prescripción enfermera?
Creo que no se cerrará hasta el segundo semestre de 2018. En España hicimos 90 versiones para definir la prescripción enfermera y que todo el mundo estuviera de acuerdo. Parece que, por fin, tendremos el amparo jurídico a lo que se ha hecho siempre. Pero no hay prescripción enfermera o médica, sino una prescripción colaborativa.