ÁNGEL M. GREGORIS.- 15 minutos. Este es el tiempo que tardan los nuevos test de antígenos en dar un resultado. Positivo o negativo en COVID-19. Y así es como comienza la detección temprana de posibles contagiados para iniciar el aislamiento y evitar una mayor propagación del coronavirus durante esta segunda ola de la pandemia que avanza sin control por España.

Varias autonomías ya han incorporado estas pruebas diagnósticas de infección aguda a su cartera de servicios como una manera de recortar los tiempos de espera que tiene la PCR. Es el caso de la Comunidad de Madrid, que ha comenzado a realizarlos en los centros de salud a personas con síntomas o vulnerables y masivamente a la población de las áreas con mayor incidencia acumulada.
Zonas de Vallecas, Usera, Getafe o Parla, entre otras, han habilitado centros especiales para realizar miles de pruebas diarias. En su mayoría, las enfermeras, como profesionales expertos, son las encargadas de tomar las muestras.

Por su parte, en los centros de salud, los posibles afectados acuden con cita previa y dentro de una sala COVID se les extrae la muestra. La toma se hace con un hisopo nasofaríngeo siempre, nunca orofaríngeo. Posteriormente, el hisopo con las células de exudado se introduce en un compuesto líquido para después echar cinco gotas al recipiente, que un cuarto de hora después dará el resultado.

Carmen Martín, responsable de Enfermería del Centro de Salud Monóvar (Madrid) es una de las encargadas de realizarlas. Antes de comenzar, debe colocarse el equipo de protección individual; una bata, mascarilla FFP2, gafas o pantalla protectora y doble guante. Una vez que la prueba está hecha, el paciente se marcha a su casa y, con el resultado ya obtenido, recibe una llamada con el diagnóstico. “Solemos realizarla en un plazo corto de tiempo desde que el médico la prescribe y después, dependiendo del resultado, se le aplica un protocolo”, explica la enfermera.

Colas para realizarse test masivos de antígenos en Madrid

Dos rayitas significan positivo. Ahí se activa el protocolo de aislamiento. “Los llamamos y tienen que estar diez días en cuarentena a partir de ese momento. Lo ideal es tener una habitación para ellos solos y, si es posible, que tenga baño propio. Les pedimos que ventilen lo máximo posible y que, si necesitan que entre un cuidador o cuidadora, lo haga con distancia de seguridad, mascarilla, higiene de manos. También es importante que tengan un teléfono para comunicarse con el resto de la familia sin tener que salir de la habitación”, subraya Martín.

Durante estos días, las enfermeras del centro llaman por teléfono para controlar los síntomas. “Pueden ser síntomas leves, más fuertes o directamente no tenerlos. En el caso de que sean síntomas importantes, contactamos con el médico y se hace un seguimiento diario, cada 48 horas o 72, según se paute”, recalca.

La reducción de tiempos y el diagnóstico precoz minimiza, además, la ansiedad, el estrés y la angustia de los afectados. “Había PCRs cuyos resultados se alargaban días y la población se ha tomado fenomenal estas pruebas, que también disminuyen las bajas laborales y el tiempo de espera”, afirma Martín.

Tras vivir la primera ola de la pandemia con mucha incertidumbre, la enfermera destaca que ahora “estamos más preparados que en marzo”. “Al principio improvisamos mucho porque era todo nuevo, la enfermedad, los protocolos, las agendas… y tuvimos que ir adaptándonos. Luego llegó el momento de la transición a partir de mayo, empezaron a bajar los contagios y llegamos a esta nueva situación, afrontándola de diferente manera”, concluye.