MARINA VIEIRA.- Científicos del NCCR Robotics y el Hospital de la Universidad de Lausana, ambos en Suiza, han desarrollado un algoritmo que se ajusta como un arnés móvil suspendido en el techo y ayuda a recuperar la movilidad a pacientes que sufren lesión de la médula espinal o accidente cardiovascular.
El estudio
Los investigadores han probado este asistente inteligente a través de un ensayo clínico con más de 30 pacientes. En él, los científicos han demostrado cómo los pacientes que portaban este asistente inteligente para caminar mejoraban inmediatamente sus habilidades locomotoras. Se observó que – tal y cómo esperaban- a través de este sistema inteligente, los pacientes podían hacer actividades del día a día que sería imposible realizar sin la ayuda de este soporte. Estos resultados han sido publicados hoy en la edición del 20 de julio de Science Translational Medicine.
Cuando se trata de rehabilitación que engloba desórdenes neurológicos, el mayor reto es enseñar al sistema nervioso a adaptarse a unos movimientos adecuados. Cuando perdemos masa muscular tenemos que entrenarla para volver a estar en la misma forma física. Lo mismo ocurre con el cableado neurológico, éste se puede entrenar para reaprender la postura y los movimientos para andar.
Esta idea de smart walking – que es cómo lo han bautizado los científicos responsables de la idea- fue creada para promover movimientos al andar naturales en pacientes que han perdido esta capacidad, con la idea de ir enseñando poco a poco al sistema nervioso cómo andar correctamente y finalmente conseguir caminar. Los sistemas de apoyo para el peso corporal en este tipo de rehabilitaciones son una herramienta muy utilizada en este tipo de rehabilitaciones, sin embargo, es la primera vez que un sistema de apoyo opera en conjunto con un algoritmo que asiste individualmente y de forma personalizada a los pacientes.
El algoritmo
El algoritmo monitoriza cuidadosamente al paciente mientras se mueve, incluye parámetros como movimiento de piernas, longitud de la zancada y actividad muscular. Basándose en estas observaciones el algoritmo determina qué fuerzas tienen que aplicarse al cuerpo a través de la asistencia inteligente para caminar y le enseña al paciente patrones naturales para andar. Esto se traduce en aliviar al paciente de su propio peso, empujando al paciente hacia delante o hacia atrás, a un lado u otro, siempre buscando una postura más natural.
“Espero que esta plataforma juegue un papel fundamental en la rehabilitación y que los pacientes con desórdenes neurológicos puedan volver a andar gracias a ella”, explica Grégoire Courtine neurocientífico en EPFL y en el Hospital de la Universidad de Lausana.
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