REDACCIÓN / EUROPA PRESS.- La Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) ha celebrado el VII Congreso Internacional y XIII Congreso Nacional y X Encuentro Nacional de Tutores y Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria que ha tenido lugar en el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Región de Madrid (COEM) con más de 300 asistentes. Un encuentro en el que, como conclusión, se ha incidido en la importancia de la equidad, las desigualdades y determinantes sociales de la salud, tanto en la consulta, como desde una perspectiva del cuidado individual, familiar y comunitario.

El congreso, se ha celebrado bajo el lema «Vulnerabilidad y Salud Comunitaria: una nueva era para los determinantes en salud» porque «trabajar la vulnerabilidad de las poblaciones debe ser un reto para las enfermeras comunitarias, por lo que debemos estar preparadas para abordar los complejos retos que nos plantea la realidad actual y que están relacionados estrechamente con las situaciones de vulnerabilidad, pobreza y desigualdad que viven las personas. Las desigualdades en salud tienen un impacto enorme en la salud de la población y es prioritario, incluirlas como eje transversal en las políticas sanitarias y sociales para garantizar la equidad en salud. Planteando acciones coordinadas con instituciones municipales, regionales y estatales, y con asociaciones de carácter público y privado, y de distintos ámbitos de actuación: educación, empleo, vivienda, servicios sociales», han señalado desde la AEC.

Conclusiones

Entre las principales conclusiones del congreso, se ha abordado la necesidad de integrar el enfoque social en la atención a la vulnerabilidad. También se ha puesto el foco en la necesidad de abordar las desigualdades evitables e incluir en la formación resultados de aprendizaje para el manejo de inequidades. También han apuntado a una red centinela de control de las vulnerabilidades y desigualdades en salud y sociales como una posible solución a esta problemática. También se ha hablado del riesgo de enfocarse solo en el análisis social político y compromiso de las enfermeras respecto a la vulnerabilidad. Asimismo se ha tratado la equidad entre mujeres y también con hombres para abordar el género como determinante de la salud.

«Como congreso internacional, hemos compartido diferentes experiencias de contextos sociales muy diferentes, que van más allá de nuestro entorno local o nacional, para extendernos de manera global al ámbito iberoamericano. Estamos viviendo en estos momentos en nuestro entorno una situación social difícil, que hace conveniente y necesario que entre todas hagamos una parada y reflexionemos sobre cómo es nuestra atención actual a estos grupos de población y sobre todo cómo queremos imaginar que sea en el futuro. Cómo imaginamos nuestra participación y liderazgo hacia la equidad, las desigualdades y los determinantes sociales de la salud. Para conseguir una sociedad más justa, disminuyendo la brecha de la desigualdad y garantizando esta equidad en nuestra atención, debemos dedicar la mayor parte de nuestros recursos, nuestro tiempo y nuestra mirada a estos grupos de población, los que más nos necesitan. Debemos construir una nueva era para los determinantes de salud y las enfermeras comunitarias, debemos ser protagonistas en este reto, debemos afrontarlo y queremos liderarlo», concluyen desde la asociación.