REDACCIÓN.- La Ley 5/2018, de 22 de junio, del Principado de Asturias sobre derechos y garantías de la dignidad de las personas en el proceso del final de la vida ya es oficial, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Asturias era hasta ahora una de las pocas comunidades sin legislación en este ámbito directamente vinculado a derechos fundamentales. Con esta ley se pretende dar cobertura legal a la práctica de los profesionales sanitarios y garantizar la autonomía de los pacientes.
El pleno de la Junta General de Asturias aprobó el dictamen de la ley el pasado 22 de junio. El proyecto fue defendido por el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, quien ha asegurado que la norma pone «luz y certeza» tanto a la práctica de los profesionales sanitarios como a la autonomía de los pacientes. Además, ha recordado que Asturias era hasta ahora una de las pocas comunidades sin legislación en este ámbito directamente vinculado a derechos fundamentales «en uno de los momentos de máxima vulnerabilidad de las personas». El consejero ha remarcado, también, que entiende necesario el debate sobre la eutanasia pero advierte de que era reforma legal no es competencia de la Junta General sino del Congreso de los Diputados.
En la misma línea, la parlamentaria socialista Carmen Eva Pérez Ordieres ha incidido en que el principio fundamental de la norma es «poner en el centro» del debate la autonomía informada del paciente. Del mismo modo, sostiene que lleva aparejada la seguridad jurídica de los profesionales. Por ello, considera que se trata de una «buena ley» que se ha trabajado desde el consenso parlamentario. La diputada del PSOE ha valorado, igualmente, la puesta en marcha un observatorio «que vele por la conexión entre lo que siente la población sobre su proceso de muerte y lo que se regula en las leyes».
Pérez Ordieres ha incidido en que «no puede existir un código penal distinto en las comunidades autónomas» por lo que la despenalización de la eutanasia debe abordarse en el Congreso, donde espera que el procedimiento tenga un resultado «exitoso». «Asturias no puede ir más allá», ha dicho.
Por contra, el diputado de Podemos Andrés Fernández Vilanova ha reprochado el uso del término ‘dignidad’ en el título de la ley «porque parece que se aprueba algo que en realidad no es». «Debería llamarse ley de derechos mínimos al morir», ha apuntillado, lamentando que no vaya a haber «ni un solo derecho más» de los existentes antes de la aprobación de esta norma. Desde Podemos, además de proponer en una enmienda la creación de un registro sobre personas partidarias de recibir eutanasia o suicidio asistido, que fue rechazada, defendieron la necesidad de despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido en el código penal. «Hasta entonces no habrá asistencia real y muerte digna», ha afirmado.
Para la diputada de IU Marta Pulgar también es esencial la reforma del código penal, por lo que su formación presentó una enmienda para instar al Ejecutivo central a promover su reforma para la despenalización total de la eutanasia y el suicidio asistido, aunque tampoco contó con el respaldo de la mayoría del parlamento asturiano.
Por su parte, el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé ha puesto el acento en la «pluralidad» de las sociedades que hace necesario «buscar equilibrios políticamente». Así, entiende que la ley es «útil para el conjunto de la ciudadanía». «No será perfecta pero en términos sociales no existe la perfección y a veces, incluso, por buscar la perfección se pierde la utilidad», ha argumentado.
La norma también ha contado con el respaldo de Foro. Su diputada Carmen Fernández entiende que era necesario crear el marco jurídico que «ofrezca garantías tanto a ciudadanos como a profesionales sanitarios», reiterando que la regulación de la eutanasia «no compete a este ámbito legislativo».
Asimismo, el diputado del PP Carlos Suárez confirmó el apoyo de su grupo a la ley para ofrecer seguridad a la independencia profesional y la autonomía del paciente. «Se asegura la existencia de cuidados paliativos con equidad y justicia», ha dicho.