La actual ofensiva de Israel contra Gaza dura ya más de 7 meses y son muchos los civiles que han resultado asesinados o heridos durante la guerra. La ayuda internacional está siendo clave para salvar y apoyar a todos los afectados. De hecho, hace justo una semana que el Gobierno anunciaba que 15 menores y 27 familiares serían trasladados hasta aquí para recibir asistencia. Llegaron al Hospital Donostia (San Sebastián) y al de Cruces de Barakaldo (Bizkaia), de Osakidetza; al Central de Asturias (Oviedo), al General de Toledo, al de Navarra (Pamplona) y al Gómez Ulla (Madrid).

Hospital de Donostia de Osakidetza
Menos traumático
Koro Elorza fue una de las enfermeras que estaban en la puerta de Urgencias del Hospital Donostia de Osakidetza cuando aparcaron los coches que llevaban a cuatro de estos menores y a una de las madres. “Estábamos esperándoles porque ya sabíamos que iban a venir y a la hora que lo harían. Tuvimos enfermeras y médicos de refuerzo. También nos habían dicho los nombres de los niños porque eso nos acercaba a ellos y hacía un encuentro más cálido y menos traumático. Los niños nos sorprendieron porque al principio sí nos miraban como desconocidos, pero al ver que nos acercábamos, les dimos juguetes adaptados a cada edad…”, explica Koro.
Para ella, lo más importante era utilizar el modelo de humanización que emplean en su día a día. “Abordamos todo con muchísimo cuidado; por ejemplo, al hacer las analíticas usamos los métodos de distracción comunes y, aunque alguno estaba más asustado, no tuvimos ningún problema”, recuerda.

Hospital de Cruces de Osakidetza
De 8 a 14 años
Eran menores de 8 a 14 años, tres con lesiones traumáticas por heridas de guerra y una con una enfermedad cardiaca crónica, que venían acompañados por intérpretes y personal de la ONG Fondo de Ayuda para los Niños Palestinos. Estuvieron en el hospital un día, donde se les hizo una primera atención antes de darles el alta para continuar con el seguimiento fuera del centro. Les atendieron los especialistas pertinentes y pautaron los pasos a seguir. Ahora, desde las residencias donde se alojan irán recibiendo los tratamientos.
“Atender en una crisis así es algo que lleva implícito nuestra profesión. Bastante tienen ellos de vivir lo que están viviendo, así que nosotros que tenemos los medios, estamos encantados de poder atenderlos. Fue una atención rápida, pero entiendo que atender a personas en esta situación a largo plazo, requiere apoyo psicológico para el personal, principalmente para poder saber cómo canalizar los sentimientos que ellos empiecen a exteriorizar”, subraya la enfermera.

Koro Elorza, una de las enfermeras que atendió a los niños en el Hospital de Donostia. Imagen: Prensa y Comunicación del Departamento de Salud de Euskadi