Enfermeras Para el Mundo (EPM), con la colaboración del Colegio Oficial de Enfermería de Ávila y gracias a la financiación de la Junta de Castilla y León, ha celebrado este jueves en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles una jornada donde se ha conocido la realidad a la que se enfrentan las mujeres en África y América Latina.
Un evento abierto a todo tipo de participantes, enfermeros o no, que conocieron la labor de Enfermeras Para el Mundo en los lugares más desfavorecidos y se informaron de la importancia que tiene la formación en salud a las comunidades donde colaboran.
“Las enfermeras a veces son los únicos profesionales sanitarios a los que pueden acceder muchas personas a lo largo de su vida, y en los países más desfavorecidos son los encargados de actuar en el ámbito de la salud”, comenzaba con fuerza su intervención Encarna Pinto, directora de Enfermeras Para el Mundo, que introdujo la labor de la ONG de la Organización Colegial de Enfermería y expuso el papel fundamental que tiene la enfermera en Cooperación Internacional.
La parte testimonial de la jornada corrió a cargo de Lucila Calvo, matrona en el programa de voluntariado de EPM, que expuso sus vivencias en Bolivia “es la quinta vez que me voy como voluntaria” su último destino como cooperante ha sido la ciudad boliviana de Santa Cruz y tal y cómo relataba, la labor de organizaciones de ayuda sanitaria en este país es fundamental ya que “7 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia y cada tres días muere una mujer víctima de feminicidio en Bolivia” además en concreto en el departamento boliviano donde se centraba su trabajo “se encuentra el 54% de los casos de VIH del país” recalcaba valorando la necesidad del trabajo de organizaciones internacionales “está muy estigmatizado todavía tener el virus del sida” y desde la organización educan a la sociedad para acabar con estos tabúes “había que hacer sensibilización no sólo con las familias, sino también con los propios sanitarios, que a veces eran muy reacios a tratar, tenían miedo o poca información de lo que era realmente el VIH ” exponía.
Las intervenciones han servido para poner de manifiesto realidades impactantes “la mortalidad materna es la primera causa de muerte en las mujeres en edad de procrear en África” recalcaba Miriam Montero, del área de proyectos de EPM, cuando daba a conocer los datos sobre el estado de la salud de las mujeres en los países vulnerables y exponía la importancia de la educación para la salud en dichos lugares.
Esta jornada ha puesto de relieve lo esencial que es la información en salud en comunidades desfavorecidas y que este objetivo ha de ser la prioridad para contribuir a mejorar el acceso a la atención sanitaria de las mujeres en África y América Latina. También se posicionó a los profesionales de la enfermería voluntarios como un elemento imprescindible para contribuir en este proceso educativo.