GEMA ROMERO.- Estados Unidos vive un auténtico baby-boom enfermero. En los últimos meses no paran de llegar noticias del otro lado del charco sobre grupos de enfermeras que se quedan embarazadas al mismo tiempo. La última de la semana pasada, con 19 enfermeras embarazadas en Temple (Texas), en la unidad de cuidados intensivos del hospital Baylor Scott and White.

Pero no son las únicas: 14 enfermeras de la planta de Oncología del Hospital General de Massachussets en Boston; 6 enfermeras del centro integral para el cáncer Wake Forest Baptist en Winston-Salem (Carolina del Norte); 9 en el centro médico de Maine en Portland; y otras 15 en el hospital NYU Winthrop de Nueva York. Y eso sólo en los últimos meses.

¿Qué puede haber tras este baby-boom? ¿Los embarazos son contagiosos? Para Gloria Boal, vocal matrona del Consejo General de Enfermería, aunque no existe ninguna evidencia científica al respecto “a veces aparecen situaciones de salud que se repiten sin conocer por qué. A veces encontramos en el servicio de paritorio varias mujeres que ingresan porque han roto la bolsa en determinados días y los siguientes no aparece ninguna, por ejemplo. Algo no explicable científicamente, pero que se observa en ocasiones. ¿Podría ocurrir esto también con los embarazos en las mujeres?”, se pregunta.

Sería posible, aunque la razón quizá sea más prosaica: “Creo firmemente que la mujer que está en edad de reproducción y ve que otra mujer se queda embarazada, en aquella nace una ilusión, a modo de contagio, y puede hacerla buscar un embarazo para satisfacer ese instinto, que la mujer tiene, de procrear y criar un bebé que tanto ansía”, señala la vocal matrona.

Y es que hablamos de un sector con un alto porcentaje de mujeres. Como señala Gloria Boal “si se ha abierto un servicio recientemente, lo más lógico es que esas mujeres tengan edades jóvenes, entre 25-35 años, edades propias de la reproducción en la mujer. Una vez que han estabilizado su vida laboral toca ampliar la familia y existe muchas posibilidades de que los embarazos se repitan”, sostiene.

Pero quién sabe si en un futuro un estudio científico al efecto refutará estas hipótesis.