D. RUIPÉREZ / A. ALMENDROS.- Begoña Reyero, enfermera especialista en Familiar y Comunitaria del Servicio Canario de Salud, analiza la evolución de la vacunación en nuestro país, que ha pasado de poner el foco exclusivamente en el niño a extenderlo a la edad adulta. Reyero fue durante la pandemia la coordinadora autonómica de la estrategia de vacunación frente al COVID, la mayor campaña de vacunación de la historia, un auténtico hito de la profesión enfermera. Y, es una de las autoras de la guía de recomendaciones prácticas sobre la vacunación en adulto sano editada por el Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación, con la colaboración de GSK y el aval de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac).
¿Cómo ha cambiado la vacunación en el adulto en los últimos años?
Ha habido unos cambios a lo largo de estos años con respecto a todo lo que ha sido la vacunación, el concepto de vacunación y el proceso de vacunación. Las vacunas son el pilar clave de la salud pública en la prevención de las enfermedades. A lo largo de los años hemos visto que las vacunas infantiles tenían protagonismo. Pero en 2019, el ministerio viendo la necesidad de extender estas recomendaciones al resto de la población, comenzó con una actualización y completó ese calendario vacunal de los niños a los adultos, incluso añadiendo grupos de riesgo, con lo cual ya hubo una mirada distinta en la que se empieza a poner el foco en esas vacunas de adulto, que siempre se han puesto, como es el caso de la gripe, el tétanos…
Pero es verdad que empezó esa evolución de hacer más hincapié en que efectivamente la vacunación no fuera solamente cosa de niños. Los calendarios de vacunación a partir de ese año 2019 consolidan esa necesidad de abordar la vacunación a lo largo de toda la vida. Fue un punto de inflexión importante y hace que los profesionales sanitarios nos tengamos que poner mucho más las pilas a nivel de conocimiento y actualización.
¿Crees que la pandemia ha cambiado un poco la visión de la vacunación entre la población?
Creo que la pandemia puso de manifiesto la importancia de la vacunación. La gente empezó a entender que existían medidas preventivas que ayudaban y la mayoría ha entendido que gracias a la vacunación COVID minimizamos la mortalidad y la morbilidad de esta enfermedad y que gracias a eso se logró controlar esta pandemia con lo cual ha sido beneficioso. Es verdad que ha sido una campaña con unas consideraciones muy determinadas. Ha habido mucha información en los medios, algo que a lo mejor no se hace con el resto de las vacunas, pero creo que sí que ha servido y ha puesto de manifiesto la necesidad de vacunarse y, sobre todo, de acercarles a que pregunten al sanitario sobre qué vacunas puedo administrarme, qué enfermedades puedo prevenir…
Si el adulto sigue un poco reacio a vacunarse, ¿cuáles son las estrategias que las enfermeras pueden practicar con el paciente adulto para sensibilizarle un poco más?
Me gustaría mandar un mensaje positivo sobre esa reticencia que hablas un poco de la población. Seguimos teniendo datos de poca reticencia real a la vacunación. Lo que sí que necesitamos es seguir invirtiendo en formación, por lo tanto, como primera medida, a lo mejor lo que tenemos que hacer es acercar la información, el concepto de vacuna, de enfermedad a la población. Por lo tanto, hay que hacer campañas de comunicación tanto de salud pública como a nivel individual en nuestras consultas para poder abordar esa pequeña reticencia que puede haber, que simplemente pueden ser dudas respecto a la vacunación.
Pero luego es curioso que los sanitarios, quiénes te hablan de las bondades de la vacuna, tienen unas tasas de vacunación muy bajas. ¿Cómo podemos hacer cambiar de opinión a los propios compañeros?
Tienes toda la razón, tenemos a esa población sanitaria referente en el consejo de vacunar y deberíamos de predicar con ese ejemplo. Hay que seguir informando a todos los sanitarios sobre las medidas de prevención y hacerles partícipes de que en cualquier sitio se puede dar ese consejo de salud. Cuando uno es sanitario no tiene solamente que cuidar, sino también cuidarse para poder transmitir ese mensaje.
Para ayudarles un poco a que tengan información actualizada y puedan mejor hacer mejor esa labor divulgativa contamos con la Guía de recomendaciones prácticas sobre la vacunación en adulto sano ¿Qué va a aportar esta publicación a los compañeros?
Es una guía en la que hemos trabajado con la visión de que sea fácil, recoja la información más relevante basada en evidencia científica sobre la vacunación, los principios de vacunación, el acto de vacunación, los tipos de vacuna, los calendarios y las herramientas que ayudan a fomentar esa vacunación en la población y en el personal sanitario. Con lo cual es guía vía muy fácil, muy cómoda y accesible a todos los sanitarios del territorio nacional.