REDACCIÓN.- Enfermeras, médicos y farmacéuticos han lanzado una campaña informativa que tiene un doble objetivo: por un lado, informar y sensibilizar a las y los profesionales de la sanidad sobre la necesidad de animar a sus pacientes a que soliciten asesoramiento para gestionar correctamente el contenido de sus botiquines domésticos y, por otro, animar a la ciudadanía a no acumular en casa excedentes de medicamentos de tratamientos concluidos, medicamentos caducados y medicamentos sobrantes, y orientarla sobre cómo reciclarlos de forma segura.
Los tres colegios presentan una relación de cuáles son los artículos que deben depositarse en los puntos SIGRE de las farmacias, y cuáles no, a través de pósters y de trípticos que estarán a disposición de las y los propios profesionales y de la población de Bizkaia en todas las farmacias, los centros de salud, los ambulatorios y los consultorios de Atención Primaria y algunos centros sanitarios privados.
Tomen conciencia
Uno de los objetivos de esta campaña es que las y los propios profesionales de la Salud se impliquen y tomen conciencia de que sus conocimientos al respecto quizá sean escasos y que se interesen en ampliarlos. Para conocer cuánto saben de farmacontaminación, los tres colegios han enviado un breve cuestionario a sus miembros. El resultado ha sido, en algunos casos, sorprendente. Un elevado número no sabía que en el agua del grifo pueden encontrarse hasta 40 sustancias procedentes de fármacos. Tampoco que se está produciendo una feminización de peces y anfibios por la elevada presencia de anticonceptivos hormonales en el agua debido a que muchos compuestos escapan la tecnología de limpieza que se utiliza en las plantas depuradoras de aguas residuales. Para Maria José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia, la necesidad es evidente: “Las y los profesionales debemos formarnos también para el cuidado del medio ambiente y, después, transmitir ese conocimiento a nuestras y nuestros pacientes”.
Contenedores
Según afirma Juan Uriarte, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia (COFBI), no es inusual encontrar en los puntos SIGRE artículos que deben desecharse en los contenedores de restos generales o a la inversa: “En las farmacias hacemos esa labor de asesoramiento habitualmente y la seguiremos haciendo, pero si, gracias a la participación de las y los profesionales de la medicina y de la enfermería, la ciudadanía conoce de antemano cómo separar y reciclar los medicamentos y otros artículos sanitarios, conseguiremos una efectividad mucho mayor”.
La revisión de los botiquines caseros es una iniciativa básica en este sentido, ya que es el lugar donde más medicamentos se acumulan de forma innecesaria suponiendo un peligro para la salud, advierte Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB): “Una vez que los tratamientos han concluido, suele quedar en casa un importante excedente de medicamentos que no se van a volver a utilizar y que terminan caducando. Esos medicamentos pueden suponer un peligro para la salud de las personas, que los pueden tomar por error”.
Botiquines
García Etxaniz tiene claro que en la revisión de los botiquines en casa el papel de la enfermería es fundamental: “Somos, junto con el personal médico, quienes acudimos con mayor frecuencia a los domicilios y revisamos muchas de las medicaciones. El grado de relación y de confianza que establecemos con las personas es clave en este caso”.