REDACCIÓN.- La Comisión Europea ha puesto este lunes en marcha la tarjeta profesional europea (EPC en sus siglas en inglés) para profesionales de enfermería, farmacia y fisioterapia, que facilitará el desarrollo de su actividad en todos los Estados miembros de la UE, según ha informado en un comunicado.
A través de esta tarjeta, que es en realidad un certificado digital, los profesionales de estos sectores obtienen de forma un reconocimiento de su cualificación en otro país de la Unión distinto al del país de origen. La evaluación de las mismas se efectuará en base a las normas existentes, aunque el mecanismo estará simplificado mediante un procedimiento electrónico.
Al mismo tiempo, el sistema proporciona garantías para evitar el abuso gracias a un mecanismo de alerta, que asegura que «pacientes y consumidores» están «adecuadamente» protegidos. El objetivo es facilitar la libertad de movimiento de estos profesionales.
En cualquier caso, el Ejecutivo comunitario ha recalcado que este nuevo certificado de reconocimiento profesional no reemplaza a los procedimientos previstos en la directiva sobre cualificaciones profesionales, pero «ofrece una opción ventajosa» para aquellos «que desean ejercer temporal o permanentemente en otro país de la UE».
La comisaria de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, Elzbieta Bienkowska, ha subrayado que la EPC es «un gran paso adelante» para «facilitar a los europeos cualificados que trabajen allí donde son necesarias, solicitadas y apreciadas sus habilidades». «Es una herramienta práctica que beneficia no sólo a los profesionales, sino también a la gente que requiere de sus servicios», ha añadido.
La Comisión Europea ha asegurado además que esta iniciativa podrá ser extendida a otras profesiones itinerantes en base a la experiencia práctica y su funcionamiento.
El Consejo General de Enfermería (CGE), como agente muy implicado en la modernización de la Directiva de Reconocimiento Mutuo de Cualificaciones Profesionales, ha mostrado ya su satisfacción ante la noticia, convencido de que facilitará de manera muy importante la libre circulación de enfermeros, su seguridad y, por encima de todo, la seguridad de los pacientes.
El CGE entiende que este nuevo certificado permitirá acelerar el proceso de reconocimiento profesional y servirá como herramienta de identificación para las enfermeras y de comprobación para los empleadores, y recuerda que la tarjeta profesional europea viene a acreditar que el enfermero posee todas y cada una de las competencias establecidas en la nueva directiva de cualificaciones profesionales, entre las cuales se encuentran las de «diagnosticar de forma independiente los cuidados de enfermería necesarios», «tomar medidas inmediatas, de forma independiente, para mantener la vida y aplicar medidas en situaciones de crisis y catástrofe» o, también de forma independiente, «dar consejo e indicaciones y prestar apoyo a las personas que necesitan cuidados y a sus allegados».