EUROPA PRESS.- Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han logrado desarrollar cápsulas biológicas que albergarán células CAR-T (células inmunitarias diseñadas específicamente para atacar moléculas concretamente expresadas en determinados subtipos de tumores) con las que tratar de forma más efectiva y específica tumores sólidos. 

La terapia con células CAR-T se basa en modificar genéticamente los linfocitos de los pacientes para que puedan reconocer y destruir específicamente las células tumorales después de ser inyectados. Además, es una nueva forma de abordar el tratamiento del cáncer y ya ha demostrado su potencial en el campo de la oncohematología, pero no tanto en tumores sólidos, que son aquellos que crecen como masas celulares en órganos y tejidos.

La dificultad de las células CAR-T para viajar a través de los tejidos y llegar al tumor, así como la acción del entorno hostil de los tumores frente a ellas es una barrera que frena el éxito de estas terapias avanzadas en tumores sólidos. Debido a que la gran mayoría de los tumores diagnosticados son de este tipo, desarrollar métodos que permitan aumentar la disponibilidad de células CAR-T en su interior para mejorar su eficacia es un objetivo prioritario a nivel clínico.

“Caballo de Troya” contra el cáncer

Como un “caballo de Troya” que permite esconderse y proteger a sus “soldados” hasta el momento de la lucha, estas cápsulas cargadas de células CAR-T y un cóctel de biomoléculas que ayudarán a su acción eficaz, permitirán una liberación dirigida de esos “soldados” en el propio tumor, permitiéndoles, después de eso, superar el ambiente hostil que les rodeará cuando penetren para llevar a cabo eficientemente su acción antitumoral.

En el proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación con 994.000 euros, participan el Centro de Investigación contra el Cáncer de Salamanca (CIC, un instituto mixto de investigación del CSIC y la Universidad de Salamanca), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el Centro de Investigaciones Médicas Avanzadas (CIMA) de Pamplona.

Terapia con células CAR-T

La terapia con células CAR-T es ya de uso común en tratamientos oncológicos, pero su efectividad con tumores sólidos es muy baja. Para mejorarla, las biocápsulas que desarrollará este equipo científico favorecerán la implantación y diseminación localizada de las células CART-T en este tipo de tumores o en la región operada tras la extirpación quirúrgica del tumor.

Además, permitirán incluir dentro de ellas diferentes cócteles de moléculas que faciliten la actividad de estas células a largo plazo, así como la modificación del microambiente tumoral para que este sea receptivo a la acción antitumoral de las mismas.

“Con esta metodología queremos emplear la táctica del caballo de Troya: introducir en el tumor células CAR-T escondidas en una cápsula protectora para que, una vez liberadas, provoquen la destrucción de las células tumorales que las rodean de la forma más efectiva posible. Para ello, las biocápsulas incluirán cócteles de moléculas biológicas dirigidas a facilitar la acción de las células CAR-T liberadas dentro del tumor. Usando un símil bélico, es como poder bombardear toda una zona de guerra tras haber inactivado las defensas antiaéreas del tumor”, explicaba el investigador del CSIC, Xosé Bustelo.