GEMA MONTEAGUDO.- El pasado 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua bajo el lema “No dejar a nadie atrás”. Este lema es de una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: todo el mundo debe beneficiarse del progreso del des-arrollo sostenible. En 2010 Naciones Unidas reconoció que “el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”. Es fundamental que se garantice este derecho para lograr la consecución de otros, tales como el derecho a la vida, la salud, la educación, a una alimentación y a una vivienda adecuada o al trabajo, principalmente. También es un elemento crucial para lograr la igualdad de género, erradicar la discriminación y frenar el cambio climático. Conscientes de esta importancia, EPM trabaja para conseguir la consecución de este derecho. A través, tanto de acciones y proyectos de cooperación internacional, como de sensibilización y educación para el desarrollo. A lo largo de estos años se han llevado a cabo distintas actividades que han puesto de manifiesto las desigualdades que existen y que sufren muchas personas para poder ejercer dicho derecho. Siguiendo esta línea, el pasado 6 de marzo, se llevó a cabo la actividad “CuentaGotas” en el Colegio de Enfermería de Salamanca, que abrió sus puertas a todos los salmantinos para dar a conocer la importancia del agua y sanea-miento adecuados.
El agua importa
“CuentaGotas” consistió en una sesión de cuentacuentos en la que participaron una treintena de niños y niñas acompañados por familiares. Durante casi dos horas Juan Villén, experto en narrativa oral, a través de sus cuentos, juegos y adivinanzas dio a conocer a las personas asistentes la importancia del agua en nuestras vidas, mostrando otras realidades en las que el agua se convierte en un bien escaso y cómo es uno de los derechos humanos más vulnerados. Tanto los niños y niñas que estuvieron, como los adultos que los acompañaban, aprendieron que deben cuidar el agua y no malgastarla pensando que muchas personas en otros lugares del mundo no la tienen tan a mano como ellos. Esta actividad se encuentra enmarcada en el proyecto de Cooperación “Mejora del saneamiento y acceso a agua potable en 21 escuelas para favorecer el derecho a la educación y mejorar el estado de salud de los niños y niñas, Sedhiou. Senegal”, que actualmente se está llevando a cabo en ese país africano y que ha sido cofinanciado por la Junta de Castilla y León.
Dentro de este mismo proyecto, e intentando profundizar aún más en el Agua y saneamiento como derecho humano y en su relación con otros derechos, se están diseñando una serie de cinco folletos que ofrecerán información sobre aspectos clave que pueden ayudarnos a conocer la situación actual. Estos folletos se difundirán por correo electrónico y estarán accesibles en la página web de Enfermeras Para el Mundo.
No podemos olvidar que el agua es fundamental para la vida, es un recurso necesario que hay que cuidar, ya que las perspectivas de futuro no son muy esperanzadoras. La ONU recuerda que, según estudios, para 2050 “se estima que por lo menos, una de cada cuatro personas vivirá en un país afectado por una escasez de agua recurrente o crónica”.
Educación
Está en nuestra mano intentar paliar esta situación, y para ello es imprescindible que desde la infancia nos concienciemos con ello y seamos conscientes de lo que en muchos países es normal —abrir un grifo y que salga agua—en otros muchos es un deseo. Acciones tan sencillas como cerrar el grifo al cepillarnos los dientes o al enjabonarnos en la ducha, no arrojar nunca al inodoro pinturas, productos químicos, medicamentos u otras sustancias tóxicas, reparar las fugas de agua o reutilizar los cubitos de hielo para regar las plantas ayudan a no desperdiciar este recurso tan preciado y no contaminar ríos y mares. Porque en este caso, cada gota, cuenta.
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