Un verano más, la provincia de Cádiz se enfrenta a una grave falta de profesionales de Enfermería en sus centros sanitarios, una situación que podría haberse evitado con una correcta previsión y planificación. El Colegio de Enfermería de Cádiz y el Consejo Andaluz de Enfermería (CAE) ya advirtieron públicamente en abril sobre la necesidad de anticiparse a la cobertura del Plan de Vacaciones, pero por causas que no se entienden, la falta de respuesta del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha derivado en plantillas insuficientes, servicios saturados y profesionales desbordados.
Zonas como La Janda, la Sierra de Cádiz, la Bahía o el Campo de Gibraltar, que ven multiplicada su población durante el verano, no van a contar con los refuerzos necesarios, lo que afecta directamente tanto a la atención de los pacientes como a la salud y seguridad de los enfermeros y enfermeras.
Riesgo en la seguridad del paciente
“Lo más preocupante es que esta situación no es nueva. Tenemos la experiencia de años anteriores, conocemos el aumento de la demanda asistencial en verano y, aun así, no se actúa con la antelación necesaria. Y esto, inevitablemente, impacta en la calidad de los cuidados que recibe la ciudadanía”, alerta Rafael Campos, presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz. “No podemos seguir trabajando bajo mínimos sin que eso tenga consecuencias. Cuando falta personal, se pone en riesgo la seguridad del paciente”.
La falta de planificación no solo sobrecarga a los equipos, sino que alimenta la tensión en los centros sanitarios. Desde el Colegio de Enfermería se muestra también preocupación por la escalada de agresiones a profesionales, especialmente en urgencias y atención primaria. “Nunca hay justificación posible para una sola agresión, pero no podemos ignorar que estas situaciones de caos, demoras y falta de personal contribuyen a generar un clima hostil que termina estallando contra quienes están en primera línea”, advierte Campos.
Condiciones laborales
Por otro lado, más del 50% de los enfermeros y enfermeras que se gradúan anualmente en la provincia de Cádiz se marchan fuera, atraídos por las mejores condiciones laborales que ofrecen otras comunidades autónomas. “Nos duele ver cómo hospitales de fuera se dirigen directamente a nuestros recién graduados o al propio Colegio, ofreciendo contratos indefinidos, alojamiento y ayudas para formarse. Aquí, en cambio, la mayoría de las veces los contratos son precarios, temporales y sin expectativas de continuidad”, añade el presidente del Colegio.
A esto hay que sumar que, ya de por sí, Andalucía sigue teniendo una de las ratios más bajas de enfermeras por habitante: 556 por cada 100.000, frente a 636 en España y 819 en Europa (INE, diciembre 2024). Y durante el verano, esa cifra cae aún más por la falta de sustituciones y cobertura de vacaciones.
Revisión del modelo de contratación
El Colegio de Enfermería de Cádiz insta a la Consejería de Salud a una revisión urgente del modelo de contratación, para trazar un sistema planificado, ágil y que permita retener el talento local. “Formamos profesionales de excelencia que no encuentran aquí un proyecto de vida digno. Es insostenible perder profesionales año tras año por no ofrecerles un futuro aquí”, señala Campos.
Esta denuncia cuenta también con el respaldo del Consejo Andaluz de Enfermería que califica como “muy preocupante” la situación que se repite en toda la comunidad autónoma. Desde el CAE se insiste en que la falta de previsión, la precariedad y la sobrecarga son un cóctel que pone en peligro tanto a los profesionales como a los pacientes, y urge a la administración andaluza a tomar medidas estructurales y responsables para garantizar una atención sanitaria segura, humana y de calidad.