REDACCIÓN.- El envejecimiento de la población hace prever un incremento del número de personas con demencia en el mundo. Enfermeras de Barcelona han publicado un artículo en la revista Metas de Enfermería con la investigación que han realizado sobre la calidad de los cuidados que reciben los pacientes con demencia en el que se pueden desgranar estas cinco claves.

¿Cuál es la prevalencia de la demencia? En España, las tasas de prevalencia para mayores de 65 años se sitúan entre el 5,2% y el 16,3%, llegando hasta el 22% en varones y al 30% en mujeres mayores de 85 años. La demencia aumenta notablemente la comorbilidad, con una media de hasta 2,4 enfermedades crónicas más en estos pacientes, destacando la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial en el 20% de los pacientes, diabetes mellitus en el 7,1% y los problemas derivados, tanto en el ámbito cerebral como cardiaco y periférico.

¿Cómo viven estas personas? El deterioro cognitivo durante una hospitalización es un predictor fiable de deterioro funcional pasado dicho ingreso. Tal y como se revela en el estudio, muchas personas con demencia viven en la comunidad, pero la enfermedad progresa y los impactos cognitivos y físicos son cada vez mayores, requiriendo apoyo creciente para seguir viviendo en el domicilio.

¿Cómo medir la calidad del cuidado de las personas con demencia? Para este estudio, realizado por Susana Miguel, Marta Farré, María del Carmen Alvira, Ester Risco, Esther Cabrera y Adelaida Zabalegui, se incluyeron 287 pacientes con demencia, de los que el 39,4% estaba institucionalizado y el 60,6% vivía en su domicilio. Se tuvo en cuenta el juicio del cuidador informal. En domicilio, mediante una versión adaptada del CLINT, que consistía en nueve preguntas con un rango total posible de 9 a 45 y, en instituciones, el CLINT consistía en 10 preguntas con un rango posible de 10 a 50.

¿Cuáles fueron los principales resultaos? Los pacientes presentaban una media de edad de 83,2 años. Entre otros muchos resultados, se vio que los pacientes institucionalizados presentaban peor estado cognitivo (12,2 frente a 16,1) y funcional (1,1 frente a 3,1) que los pacientes con demencia que vivían en el domicilio familiar. El principal tipo de demencia fue el alzhéimer, que representaba el 71%. Alrededor de un 50% refería dolor diario u ocasional y un 15% de los casos había sufrido una caída. Globalmente, alrededor de un 7% de los pacientes presentaba algún tipo de úlcera por presión, mostrándose algo superior en el grupo que residía en una institución. Asimismo, en este grupo se observaron mayores medidas de restricción, disponiendo un 29% de cinturones de seguridad y un 82% de barandillas en las camas, en comparación con el domicilio donde sólo utilizaban estas medidas en un 5% y 17% de los casos, respectivamente.

¿Cuál es el futuro de esta calidad de cuidados? Los resultados de este análisis pueden contribuir a mejorar el conocimiento sobre la calidad del cuidado y la calidad de vida de estos pacientes. Sin embargo, es necesario interpretar los datos cuidadosamente, ya que este estudio reporta resultados de una muestra específica de personas con demencia pertenecientes a una zona concreta, por lo que se precisan estudios realizados en toda el área geográfica de España y de tipo prospectivo para poder generalizar los resultados.