EUROPA PRESS.- Investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS, del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (Vhio) han participado en un estudio internacional que demuestra la eficacia de un nuevo fármaco para el cáncer de mama metastásico con una baja expresión de HER2.
Con trastuzumab deruxtecan, una combinación de una terapia dirigida con quimioterapia, el tratamiento aumenta la supervivencia libre de enfermedad y la supervivencia media frente a los tratamientos habituales, ha informado el Hospital Vall d’Hebron.

La investigadora del Clínic-IDIBAPS Maria Vidal; el jefe de Oncología de ICO l’Hospitalet, Miguel Gil; la jefa de la Unidad de cáncer de mama de Vall d’Hebron-VHIO, Cristina Saura; el jefe de Genómica traslacional y terapias en tumores IDIBAPS, AleixPrat. Imagen: Francisco Avia
El trastuzumab deruxtecan es un nuevo fármaco que conjuga un anticuerpo monoclonal -el trastuzumab- con un quimioterápico -el deruxtecan- y ha sido aprobado recientemente para el tratamiento del cáncer de mama metastásico HER2+ por la Agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) y de Europa (EMA).
557 pacientes
En el estudio han participado 557 pacientes, de las que cerca del 90% tenían un tumor con RH positivo y un 10% tenían un tumor con RH negativo, y ha evaluado el uso del de este fármaco frente al tratamiento de elección del especialista en pacientes con cáncer de mama HER2-low que habían recibido uno o dos tratamientos previos de quimioterapia además de tratamiento hormonal.
La supervivencia libre de progresión fue de cerca de 10 meses cuando se utilizó el trastuzumab deruxtecan, y de 5,1 meses con la quimioterapia habitual: la supervivencia media fue de 23,4 meses frente a cerca de 17 meses haciendo la misma comparativa.
571.000 muertes anuales
Así, el estudio concluye que el tratamiento con trastuzumab deruxtecan es «la primera terapia dirigida contra HER2 que demuestra un beneficio clínico significativo en pacientes con cáncer de mama», el tumor más frecuente en mujeres en todo el mundo, que afecta a 2,3 millones de personas y causa la muerte de 571.000 cada año.