IRENE BALLESTEROS.- Con la llegada del verano, las vacaciones y la exposición constante al sol, es necesario prestar especial atención al cuidado de la piel. Usar protección solar no debe ser una opción, sino una norma. Con su uso evitaremos quemaduras, manchas solares y, lo más importante, cáncer de piel. Una enfermedad cuya causa nunca pensamos que pueda ser la exposición al sol sin fotoprotección, sin embargo, es el principal riesgo al que nos enfrentamos. Por ello, Carolina Lázaro, enfermera en Dermatología, nos explica por qué, cómo y cuándo hay que aplicar la protección solar para tener a salvo nuestra piel de los rayos solares.

Efectos en nuestra piel

En los días de verano, con las temperaturas más cálidas, la realización de actividades al aire libre se incrementa, lo que conlleva una exposición al sol. Esta misma, tiene efectos positivos en la salud, como mejorar el estado de ánimo o sintetizar la vitamina D. Sin embargo, también tiene efectos negativos sobre nuestra salud. «Sobre la piel puede producir quemaduras, manchas solares, envejecimiento prematuro de ésta, y lo más importante, cáncer de piel«, afirma la enfermera en Dermatología.

¿Cuándo y cómo debemos aplicar la crema?

España tiene sol la mayor parte del año, por lo que la fotoprotección debe hacerse constantemente durante los 365 días del año. «Los rayos solares inciden con mayor intensidad durante las horas centrales del día, entre las 12 y 17 horas, por lo que conviene evitar la exposición. Además, la radiación solar puede atravesar las nubes hasta en un 90%, por lo que puede reflejarse en nieve y días nublados, dañando así nuestra piel», sigue.

La aplicación debe hacerse sobre la piel limpia y seca, unos 30 minutos antes de su exposición solar y antes de realizar deporte, senderismo, en la playa, piscina…

El uso de fotoprotección es diferente según la parte del cuerpo de la que estemos hablando. «En la cara habría que aplicar la protección solar en cantidad suficiente siguiendo la regla de los “dos dedos”, poner la crema en dos líneas extendidas en dos dedos. Sería conveniente incorporar la protección solar también en nuestra rutina facial«, explica Lázaro. Además, también es importante acordarnos de proteger también los labios.

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A veces surgen dudas sobre si aplicar la protección solar antes o después de la crema hidratante. Según esta experta, lo ideal es aplicar primero la crema y por último la protección. «Para el cuerpo, en zonas fotoexpuestas, un truco para saber cuánto aplicarse es usar la cantidad de dos cucharas soperas, unos 30ml, más o menos. Esto habría que repetirlo cada dos horas o siempre que salgamos del agua, en el caso de estar en la piscina, playa o si sudamos al hacer deporte», continúa.

¿Qué protector solar debemos usar?

Un buen protector solar es uno que se adapte a tu tipo de piel. «Lo ideal es utilizar un factor de protección solar de 50, siendo el mínimo recomendable de 30. Además, no hay mejor crema antiedad que la protección solar», concluye la enfermera.

Para más consejos, recuerda, pregunta a tu enfermera.