EUROPA PRESS.- El Gobierno de Cantabria recurrirá ante el Tribunal Supremo el Real Decreto que regula la dispensación de medicamentos por parte de los profesionales de enfermería, solicitando su suspensión cautelar.
La consejera de Sanidad, María Luisa Real, ha informado a la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Cantabria, Rocío Cardeñoso, y a la secretaria autonómica de SATSE Cantabria, María José Ruiz, sobre las actuaciones que su departamento va a llevar a cabo para garantizar la continuidad asistencial en la práctica enfermera tras la entrada en vigor del Real Decreto por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los profesionales de enfermería.
Entre ellas ha citado la tramitación de la autorización por parte del Consejo de Gobierno de la interposición de un recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo frente a este Real Decreto, solicitando su suspensión cautelar. Ha explicado que esta medida se desarrollará sin perjuicio de otras posibles impugnaciones que procedan conforme a Derecho.
Real ha reiterado su desacuerdo con el contenido de este Real Decreto, y ha destacado que, mientras no se elaboren y validen los documentos que desarrollen su contenido, y con el fin de garantizar la continuidad asistencial en relación con la práctica enfermera, continuarán en vigor los protocolos y guías de práctica clínica y asistencial actualmente vigentes.
En cualquier caso, la disposición transitoria única del RD establece que los enfermeros que no hubieran adquirido las competencias sobre indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano, dispondrán de un plazo de cinco años para la adquisición de dichas competencias y la obtención de la correspondiente acreditación.
Además de defender firmemente la capacitación profesional del personal de enfermería, Real ha opinado que con este Real Decreto el Gobierno «viene a provocar un enfrentamiento, donde no lo había, entre médicos y enfermeros, entre los profesionales de quienes depende el Sistema Nacional de Salud».