GEMA ROMERO.- Inmaculada García, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada, acaba de ser elegida como presidenta de la Conferencia Nacional de Decanos de Enfermería. Un reto que asume como “una responsabilidad muy grande para la disciplina enfermera”, que se encarga de “formar a las futuras generaciones para cuidar a los ciudadanos que vamos a atender, para lo que van a ofrecer a la sociedad”, ha señalado en declaraciones a DiarioEnfermero.es. Con ella repasamos los retos que se ha marcado para los próximos cinco años entre los que destacan captar enfermeros asistenciales para la docencia y potenciar la investigación.
García tiene un gran bagaje profesional, pues antes de la docencia estuvo 28 años ejerciendo como enfermera asistencial, con distintos puestos de responsabilidad, en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada). Es profesora del Departamento de Enfermería de la Universidad de Granada desde 2003. Actualmente, imparte la asignatura de “Gestión de los Servicios de Enfermería y Documentación Socio-Sanitaria”. También imparte docencia en el Máster Universitario en “Cuidados de salud para la promoción de la autonomía de las personas y la atención a los procesos de fin de vida” y coordinadora y docente del Máster de “Urgencias y Emergencias en Enfermería”.
Al cargo se presentó después de que un grupo de compañeras de la conferencia se lo propusieran, donde pese a no ostentar ningún cargo en la directiva sí fue muy activa, tanto durante la pandemia -suyo es el primer plan para la incorporación de los estudiantes a las prácticas con seguridad durante el COVID-19- como después con la tramitación del Real Decreto 8/22 por el que se establece la organización de las enseñanzas universitarias, cuando Enfermería en primer momento fue excluida como ámbito de conocimiento específico.
Retos
Junto a su equipo, pues está convencida de que los objetivos son de las nueve personas que integran la junta directiva (Eva García Perez, Juan Manuel Carmona, Jesús Rubio, Gema Cid, Almudena Arroyo, Lorena Molina, Cristina Moreno y Emma Rodríguez), se han marcado cinco líneas estratégicas:
1.- Avanzar en el desarrollo del grado, postgrado y doctorado
2.- Captación de enfermeros asistenciales para que se incorporen como profesores a la universidad, pues la directiva europea exige que las materias específicas de enfermería y las prácticas deben de ser impartidas por enfermeros.
3.- Impulsar la investigación en enfermería
4.- Mejorar la comunicación y la proyección externa de la conferencia de decanos
5.- Mejorar la coordinación y gestión de la organización
Para ello previamente habían hecho un análisis de la situación del actual Grado de Enfermería.
Escasez de profesores enfermeros
Uno de sus retos, en los que ya trabajaba la anterior ejecutiva de la conferencia de decanos, es paliar la escasez de profesores de la propia disciplina. “Queremos ve de qué manera podemos hacer atractiva la carrera universitaria dentro del profesorado, dentro de los egresados y establecer algunas figuras contractuales que puedan también ser atrayentes para los enfermeros asistenciales”, explica García.
Una de las figuras que se baraja es la de los “profesores vinculados”, de tal forma que se permita a un enfermero partir su jornada entre dos instituciones: media jornada en la institución sanitaria y media jornada en la institución académica. “Esto tiene de atractivo para la universidad el hecho de que tienen esta experiencia profesional que puede ser ofrecida a nuestros estudiantes. Imparten docencia, y a la vez desarrollan actividad asistencial. Creemos que puede ser una figura atractiva para los enfermeros asistenciales, porque la vocación es muy grande, y de esta manera no dejan esta vocación, pero sí que les puede atraer esa experiencia en la universidad”. De hecho, es un tema que tienen previsto tratar con el secretario de Estado de Universidades en la reunión que ya le han solicitado.
Escasez de enfermeras
Uno de los temas que más se comentan últimamente es la grave escasez de enfermeras que vive nuestro país, como ha denunciado el Consejo General de Enfermería. Entre sus posibles soluciones se baraja el incrementar el número de plazas en las universidades. Para la nueva presidenta de los decanos, “para poder plantearse si necesitamos enfermeros hay que hacer un estudio, con una proyección de qué es lo que ha pasado y qué es lo que queremos, en qué áreas necesitamos enfermeras y para qué. Para eso necesitamos un estudio”, subraya García.
En el caso de optar por incrementar las plazas universitarias, la decana de la Universidad de Granada explica que “los títulos tienen que ser acreditados por la ANECA, que verifica los títulos con un número de plazas ofertadas por ese centro universitario, con un margen de un 10%. De tal forma, solamente se puede disminuir o aumentar en un 10%, ese número de plazas. Si queremos aumentos superiores al 10% tenemos que pasar otro proceso de verificación, que requiere entre seis meses a un año”.
Además, y dado que el título de grado en Enfermería está sometido a directiva europea, hay que cumplir dos requisitos: “Los contenidos enfermeros deben estar impartidos por enfermeros, pero que tiene que estar acreditados por la ANECA, con capacidad investigadora…” Además, “cada alumno debe realizar 2.300 horas de prácticas, por lo que también hay que ver si tenemos suficiente oferta para cumplir con estas horas”, concluye Inmaculada García.