D. RUIPÉREZ.- ¿Cómo perciben en Irlanda a las enfermeras españolas que van allí a formarse y a trabajar? ¿Cómo ha afectado el Brexit? ¿Cómo es allí la prescripción enfermera? Hablamos con Carolyn Whelan, subdirectora de Enfermería, Educación y Desarrollo profesional del Grupo hospitalario UPMC Irlanda.
En estos 20 años has formado a muchas enfermeras españolas, ¿cómo consideras su nivel de formación? ¿cómo percibes sus competencias profesionales?
He trabajado con enfermeras españolas en Irlanda y en mi experiencia son muy diligentes. Siguen muy bien las políticas y los procedimientos. Poseen una fuerte relación, obviamente gracias a su formación académica, con la ciencia, así como con la práctica basada en la evidencia. Por tanto, las enfermeras con las que he trabajado tienen un poseen un profundo entendimiento de las ciencias aplicadas a la enfermería, además de buenas habilidades clínicas, y eso es muy bienvenido en el sistema de salud irlandés.
¿Qué otras cualidades destacarías de las enfermeras españolas?
Definitivamente, la cultura española tiene una influencia en su práctica enfermera. En Irlanda nosotros intentamos brindar una atención centrada en la persona. La cultura española está fuertemente influenciada por la familia y la comunidad y eso ciertamente se observa en su práctica enfermera y en cómo prestan los cuidados enfermeros. Como decía, los pacientes agradecen este abordaje, el abordaje centrado en la persona.
En cuanto a la adaptación profesional al sistema sanitario irlandés que es diferente al español, ¿has identificado alguna dificultad características a las que se enfrentan las enfermeras españolas?
Creo que quizás existen diferencias menores en las vías que seguimos en el cuidado enfermero. Podríamos hablar de diferencias en la valoración de enfermería, pero en realidad esto se produce solo en los nombres, en cómo nos referimos a las cosas.
En la práctica enfermera, en un hospital español o en un hospital irlandés, cuando estás pie de cama el cuidado enfermero gira en torno al paciente. Pienso que lo que puede ser diferente son sólo las vías clínicas o los nombres de las diferentes aplicaciones, como por ejemplo el sistema Early Warning Score y su significado, y esto es lo requiere un tiempo de aprendizaje para las enfermeras, incluyendo a las enfermeras españolas. Pero pienso que el cuidado enfermero se traduce muy bien a pie de cama.
Probablemente ambos sistemas sanitarios, el irlandés y el español, han sufrido dificultades en los últimos años por mantener unas cifras y una dotación de personal aceptables, así que ambos han experimentado lo mismo.
A raíz del Brexit, ¿habéis notado un éxodo de enfermeras de Reino Unido a Irlanda?
Es una pregunta interesante y es un momento interesante con el Brexit. En 2017, el 17% de las enfermeras en Reino Unido eran españolas y desde el Brexit esos números se están reduciendo significativamente. Así que efectivamente, como dices, el número de enfermeras españolas en Reino Unido se está reduciendo. Pienso que posiblemente es porque no está claro el itinerario de sus beneficios en sanidad. También puede ser difícil, para las enfermeras de la UE, el acceso a facilidades para sus estudios de grado y postgrado, por lo que han de afrontar el pago de tasas completas.
Pero supongo que el mayor reto para las enfermeras que vienen de Reino Unido a Irlanda creo que probablemente sea financiero y de impuestos. Eso puede suponer un gran reto para las enfermeras. Pienso que son tiempos interesantes.
En España por fin se esta desarrollando la prescripción de medicamento por parte de las enfermeras, ¿cómo funciona el sistema en Irlanda?
El Departamento de Salud presentó una propuesta para el registro de enfermeras para prescribir, previamente a eso prescribían los médicos, los dentistas, el Consejo de Enfermería Irlandés, estableció un itinerario claro para registrar las enfermeras para conseguir sus derechos de prescripción. Por tanto, un requisito necesario es la obtención de nivel 9 académico (NFQ. Nivel 7 EQF) en la especialidad o área clínica elegida, por ejemplo, puede ser oncología o también medicina del dolor… y entonces también completar una formación en valoración del paciente.
Para completar dicha formación, han de identificar a un médico especializado que siga y guíe su práctica. Estos realizarán un seguimiento durante sus estudios y su prescripción, y cuando se registran en el NMBI se mantendrán vinculados a ese médico que audite su actividad como prescriptora. En el pasado se habló de identificar medicinas que podían ser prescritas, pero hoy se habla más del ámbito profesional de la enfermera prescriptora, basado en su área experiencia.
El NMBI posee un algoritmo muy claro para el ámbito profesional de enfermería. Es un diagrama de flujo que permite a la enfermera prescriptora identificar aquellas áreas y prácticas que están fuera de su ámbito profesional.
Hay también 10 guías prácticas para enfermeras prescriptoras, guías muy claras que permite a las enfermeras prescriptoras prescribir medicinas para sus pacientes, pero también les ayuda a detectar aquellos pacientes que están fuera de su ámbito, así como medicinas que no están autorizadas en Irlanda, por lo que también se encuentran fuera de su ámbito. Por tanto, hay un gran apoyo a la prescripción enfermera, tanto desde los compañeros médicos como también desde el NMBI, lo que permite desarrollar su práctica, así como mantener una práctica segura.