EUROPA PRESS.- Los cuidados paliativos en España tienen por delante un amplio margen de mejora en tres ámbitos: cobertura asistencial, recursos humanos y formación. En la actualidad, no están recibiendo atención especializada al final de la vida casi 54.000 españoles cada año. Entre otras razones, no hay equipos para llegar al medio rural y la mitad de los centros sociosanitarios y residencias no ofrecen este servicio, a pesar de que un 30-40% de las personas pasan en ellos los últimos meses de su vida. La falta de identificación de pacientes con necesidades de cuidados paliativos dentro del sistema sanitario es otro de los motivos que están permitiendo este sufrimiento evitable.
Estas son algunas de las carencias que recoge el informe presentado en Sevilla por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal) con motivo de su XI Congreso Internacional. El nuevo Directorio de Recursos de Cuidados Paliativos en España supone un salto cualitativo importante para conocer la realidad del país, ya que por primera vez se han tenido en cuenta criterios de calidad como el tiempo que dedican los profesionales a este tipo de atención o la formación específica con la que cuentan.
Así lo ha explicado el presidente de la Secpal, Álvaro Gándara, junto a Carmen Francisco y Antonio Pascual, presidentes del comité organizador y científico del congreso, respectivamente, que han reivindicado precisamente el lema de la reunión ‘Cuidados Paliativos; un derecho de todos’. Durante su intervención, Gándara ha señalado que España se sitúa cuatro puestos más abajo en el ránking internacional, pasando del puesto ocho al doce, «superándonos incluso un país como Malta».
El directorio recoge un total de 284 recursos asistenciales específicos de cuidados paliativos, de los que 94 no cumplen todos los requisitos exigidos por la clasificación de Secpal. Sólo nueve son pediátricos y de estos sólo tres se pueden considerar equipos, dos básicos y uno completo. Como no asistenciales se han registrado 46 recursos que realizan acciones de formación, gestión y desarrollo, investigación y sensibilización social, etcétera. Además «hay ocho estructuras de coordinación, vinculadas a planes regionales de cuidados paliativos, planes que sólo existen en siete comunidades autónomas, otra prueba más de las carencias», ha añadido Gándara.
Por autonomías, la distribución de recursos asistenciales registrados es la siguiente: Cataluña (60), Madrid (39), Andalucía (35), Valencia (34), País Vasco (20), Castilla y León (16), Galicia (10), Asturias y Castilla-La Mancha (9), Aragón, Extremadura e Islas Baleares (8), Canarias y Cantabria (5), Murcia y Navarra (3), La Rioja, Ceuta y Melilla (1). Del total 114 son básicos (1 médico y una enfermera) y sólo 14 completos (al menos un médico, una enfermera, un psicólogo y un trabajador social).
Dedicación profesional y formación
El informe recoge que el aumento de médicos y enfermeros en los últimos años no se ha traducido en una mejor atención al final de la vida, porque un alto porcentaje de profesionales tienen dedicación no completa (el 27% en el caso de los médicos). Además, no cuentan con formación avanzada (más de 140 horas) el 15 por ciento de los médicos y el 58,7 por cinto de profesionales de enfermería. En el caso de psicólogos y trabajadores sociales, tienen más 40 horas de formación el 25,8 y el 48,1%, respectivamente.
Otro indicador de que la atención integral y multidisciplinar de las personas con enfermedad avanzada o al final de la vida todavía es insuficiente, es el hecho de que sólo uno de cada cuatro recursos cuentan con psicólogos y trabajadores sociales, que además dedican menos del 50 por ciento a prestar esta atención en cuidados paliativos, explica el presidente de Secpal.
En el caso de psicólogos y trabajadores sociales la tasas por habitantes, según el informe, son muy bajas (1x 195.000 y 1x 227.000 habitantes respectivamente), y dan cuenta de la gran demanda de este tipo profesionales para poder proveer realmente una atención integral.
Lugar en el que se prestan
En relación al lugar donde se ofrecen los servicios los cuidados paliativos, según el estudio, principalmente se hace en el domicilio (63,7%) y en el hospital (65,5%). Si bien, la oferta de servicios en los centros sociosanitarios apenas supera el 50 por ciento. En este sentido, el directorio señala que es importante también centrar la atención en cuidados paliativos en estos centros, ya que se estima que al menos un 30-40 por ciento de las de personas pasa los últimos meses de su vida hasta fallecer en centros socio-sanitarios y residencias.
Al considerar la cobertura geográfica, el informe señala que la distancia y la ubicación rural pueden ser determinantes para la baja dotación de recursos específicos, y por tanto, existe una mayor dificultad de proveer un nivel adecuado de paliativos en los sitios más alejados de las capitales y en las cabeceras de área de salud. En general, explica Gándara, no se puede prestar una respuesta eficaz a la población que se encuentra a más de una hora de distancia del punto de referencia de un recurso.
Planes de formación
Además, y entre otras carencias que también refleja este directorio, está el hecho de que continúa sin aplicarse el reconocimiento y la acreditación profesional. En este sentido, Gándara ha dicho que «no se ha cumplido» lo relativo a la formación de estudiantes, ya que el espacio Bolonia obliga a que los cuidados paliativos sea una asignatura obligatoria y troncal y eso solo se cumple en ocho facultades de las 40 que hay a nivel nacional, por lo que «seguimos sin ser acreditados».
«Esto tiene una importancia vital porque es la única forma de garantizar que los pacientes cuando son atendidos al final de la vida son atendidos por los mejores especialistas, como ocurre en la mayoría de especialidades», manifiesta.
Igualmente, Pascual se ha referido a los cuidados paliativos pediátricos. «Es una asignatura pendiente atender bien a los niños», afirma, al tiempo que señala «afortunadamente el nivel de niños que fallece no es tan elevado como el de adultos» pero, insiste, «es importante atenderles bien».
Andalucía
En el caso concreto de Andalucía, según recoge este directorio, del total de los 35 recursos asistenciales de CP, 25 cumplen los requisitos para ser clasificados con los criterios del Directorio Secpal 2015 y a diez les falta alcanzar algún requisito para ser clasificados con estos criterios.
Sobre Andalucía, Carmen Francisco, que además de presidenta del comité organizador preside la Sociedad Andaluza de Cuidados Paliativos (Sacpa), ha señalado que la crisis ha afectado a todos, con lo que en la comunidad «no ha habido un aumento de equipos de soporte pero sí un aumento del número de pacientes».
«Evidentemente haya una carencia, pero tengo mucha confianza en el Sistema Andaluz de Salud (SAS) y espero que la demanda de que el número de soportes aumente se vea progresivamente realizada», afirma Francisco, que añade que para la atención de pacientes pediátricos se va a configurar una red que garantizará el principio de equidad en la población andaluza.
Por otra parte, con respecto al nuevo Plan Andaluz de Cuidados Paliativos que habrá que redactarse, señala que «debería crearse una Comisión Mixta de Seguimiento del plan en la que su responsable rinda cuentas anualmente de las acciones contempladas en el mismo», al tiempo que ve necesario que al igual que Andalucía ha sido pionera en incorporar al Estatuto de Andalucía el derecho a recibir una atención digna, «ahora lo sea en el reconocimiento de la acreditación de la especialidad».