El anteproyecto de reforma de la Ley del Medicamento, que reconoce a la Enfermería la capacidad de prescribir fármacos, ha suscitado una oleada de comentarios alarmistas por parte de algunas voces dentro del ámbito sanitario. Ante estos mensajes falaces, la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermeros y Enfermeras (COECS) insiste en los fundamentos legales y formativos de la prescripción enfermera, así como en los beneficios que reportará al hacerse efectiva.
“En Castellón, ciertos representantes de otros colectivos profesionales han calificado de amenaza para ‘la seguridad y la salud de los pacientes’ el hecho de que las enfermeras puedan recetar medicamentos. Esto demuestra que algunas personas consideran que la actualización de nuestras competencias pone en riesgo sus propias competencias. Las enfermeras no queremos hacer el trabajo de otros profesionales con capacidad de prescripción, sino aportar nuestras aptitudes y nuestra formación para ofrecer un servicio más ágil y efectivo a la población”, ha comentado la presidenta del COECS, Isabel Almodóvar.
Según ha manifestado Almodóvar, estos ataques a la prescripción enfermera “parten de planteamientos erróneos, y pasan por alto la formación en farmacología que recibe todo el alumnado del Grado de Enfermería”. “Hace casi diez años, se aprobó el Real Decreto 954/2015, que regula la indicación de determinados fármacos y productos sanitarios dentro de las competencias enfermeras. Intentar alarmar a la ciudadanía diciendo que esta labor de nuestro colectivo no es segura supone una falta de respeto para un colectivo que constituye la columna vertebral de nuestro sistema sanitario”, ha añadido.
Beneficios
La presidenta del COECS se ha referido a la ampliación de las competencias de la Enfermería como “un gran paso adelante” que traerá muchos beneficios: “Aunque ciertos sectores inmovilistas ven este cambio como una amenaza, estamos seguros de que será ventajoso para todos. Hasta ahora, los profesionales de Enfermería contaban con la facultad de prescribir, pero estaba limitada y dependía de guías específicas que debían ser aprobadas previamente. La ampliación de nuestro margen de actuación agilizará los procesos y facilitará que los pacientes accedan a la medicación que necesitan”.
La máxima representante del Colegio de Castellón ha mostrado su apoyo a la postura del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España (CGE), que recientemente ha mostrado su rechazo ante un comunicado del sindicato médico Amyts. En dicho texto se afirma que “se trata de dar capacidad de prescripción de medicamentos con peligrosidad, riesgo de uso anormal y tratamientos parenterales a colectivos con menor formación y capacitación en el ámbito de la fisiología y la farmacología humana y que, por tanto, no pueden ofrecer las garantías necesarias en cuanto a la calidad y control de los efectos de la prescripción; lo que podría derivar en errores terapéuticos, comprometer el equilibrio del tratamiento y afectar directamente a la salud y el bienestar de los pacientes”.
Declaraciones «vergonzosas»
Almodóvar ha tildado estas declaraciones de “vergonzosas” y de no corresponderse con la verdad: “Este tipo de mensajes deforman la realidad, pasando por alto que la prescripción enfermera se basa en actuaciones coordinadas, controladas y regladas y se circunscriben a la prescripción de fármacos en el ámbito de las competencias de las enfermeras”.
“Como venimos demostrando día tras día, las enfermeras ya no somos meras ayudantes de los facultativos. Tenemos la capacidad y los conocimientos para ser autónomas, para liderar y coordinar equipos, y también para prescribir medicación (como ya recoge la legislación vigente). Somos conscientes de nuestras obligaciones y funciones, y nuestra intención no es otra que la de colaborar con los médicos, las TCAES, los farmacéuticos y todos los demás profesionales sanitarios para fortalecer la Sanidad y prestar la mejor atención posible a todas las personas”, ha concluido Isabel Almodóvar.