RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- “No depende exclusivamente de mí, pero por mi parte no hay inconveniente siempre que la decisión se tome con el consenso de todos los actores implicados (…) y creo que está en el camino de conseguirse”, así ha respondido Jesús Fernández Sanz, consejero de Sanidad de Castilla La Mancha desde 2015, a la pregunta sobre si consideraba que las enfermeras debían estar integradas en el grupo A1 de la Administración. La consideración ha tenido lugar esta mañana en el marco del Foro Salud organizado por Nueva Economía Forum en Madrid.
Prescripción
Con respecto al desarrollo efectivo de la prescripción enfermera en su Comunidad Autónoma ha asegurado que desde la consejería se aboga por “ese cambio de rol de la enfermería” y ha hecho hincapié en que “necesitamos que las enfermeras hagan muchas más actividades de las que ya hacen”, apuntando que “el camino se hace andando”.
Más plazas en la universidad
Asimismo, se ha mostrado a favor de ampliar las plazas de enfermería en la Universidad y en llevar este tema al próximo Consejo Interterritorial, una cuestión en cuya necesidad se insiste desde el Consejo General de Enfermería.
Retención del talento
En otro orden de cosas, el consejero ha manifestado su compromiso con la prevención de enfermedades y la promoción de la salud, así como con el mayor desarrollo de la Salud Mental y la retención del talento de los profesionales. Sobre esto último, ha apuntado que “tenemos excelentes profesionales, pero debemos trabajar para que no se nos vayan”. Y esto es algo en lo que, según ha explicado, lleva tiempo trabajando en la región y fruto de ello es “el menor índice de conflictividad laboral” al que se enfrentan. En el caso de la Atención Primaria, ha subrayado que en 2020 este nivel asistencial se llevó casi el 29% del presupuesto y que el objetivo es elevarlo al 30% en el próximo ejercicio. Además, ha explicado que “para evitar que nuestros profesionales se vayan, ofrecemos condiciones laborales un poco mejores que nuestros vecinos”.
Fernández Sanz se ha mostrado también partidario de que la financiación no se realice exclusivamente por un criterio per cápita y atienda también a variables relacionadas con la salud y la demografía. En su caso, ha explicado que la baja densidad de población en gran parte de la región hace que precisen de más personal para poder llegar a todos los ciudadanos.
Pandemia
No ha faltado la reflexión sobre lo vivido en los peores momentos de pandemia: “hemos demostrado que podemos salir de todo, aunque es cierto que nos está costando volver a la normalidad”. Ha reconocido que el COVID-19 había supuesto una ralentización con respecto al desarrollo tecnológico, de dotación de infraestructuras y de recursos humanos. Eso sí, “ralentización, que no parálisis”, ha matizado.