EUROPA PRESS.- El Consejo de Enfermería de Castilla y León, presidido por Enrique Ruiz, ha informado de que la Consejería de Sanidad ha «admitido su error» y se ha comprometido a contratar enfermeras para supervisar la toma de muestras en los cribados masivos que se realizan en la comunidad.
Así lo ha señalado el Consejo en un comunicado remitido a Europa Press después de que miembros de su Junta Directiva se hayan reunido este viernes con el nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, para exponerle, entre otras cuestiones, el desacuerdo con la actual organización de la detección de infección por COVID-19 mediante test de antígenos por las unidades móviles a personas con síntomas y pacientes con positivo en farmacia para su confirmación que, según denuncia el Consejo, «están siendo realizados por profesionales que no están cualificados ni autorizados para ello».
En este sentido, las mismas fuentes aseguran que el consejero «ha reconocido el error de base en la contratación urgente de estas empresas, que no partió de la Consejería de Sanidad, sino de la de Fomento». Es por ello que, según informa el Consejo de Enfermería, «se ha mostrado dispuesto a subsanar dicho error lo antes posible» después de que la Junta Directiva haya manifestado su «malestar» por el hecho de que, si alguien tiene que salir perjudicado, siempre es su profesión, algo en lo que aseguran que el consejero les ha dado la razón y que se ha comprometido a reparar.
«Ante la imposibilidad de contratar enfermeras según el contrato con dichas empresas externas para los cribados masivos, hemos aportado una solución intermedia, más rápida y operativa: será la contratación, por parte de la Consejería de Sanidad, de una enfermera por cada técnico que esté tomando muestras, para que supervisen y controlen dicha toma de muestras», ha explicado el Consejo de Enfermería, que ha presentado una relación de 1.200 enfermeras dispuestas a hacer antígenos, mientras que la Consejería se ha comprometido a «hacer contratos atractivos para fidelizar a las enfermeras».
El Consejo ha recordado que, en estos cribados masivos, es necesario que haya una supervisión por profesionales sanitarios competentes: «Estamos hablando de salud y de realizar de manera correcta unas pruebas cuyo resultado es fundamental para intentar frenar la expansión de la pandemia, por lo que deben ser llevadas a cabo por quienes están preparados para ello. Principalmente porque podríamos llegar a dudar de la fiabilidad del resultado de dichos cribados masivos, dado que no sabemos si se han realizado con la praxis sanitaria necesaria para que sean del todo fiables».
En dicha reunión se han abordado también otros temas como la prescripción, las ratios, el cansancio, la unidad de criterios en la gestión de las direcciones de enfermería o el apoyo a la investigación, así como la situación actual de la Atención Primaria y en todos ellos, el Consejo de Enfermería de Castilla y León afirma haber «encontrado el apoyo y el compromiso de la Consejería para profundizar en estos puntos».