ÁNGEL M. GREGORIS.- El Gobierno de Cataluña ha dado luz verde al decreto que permitirá a las 45.000 enfermeras de la comunidad acreditarse para indicar, usar y dispensar medicamentos y productos sanitarios de uso humano. Esta norma, la primera que regula la prescripción enfermera en el sistema sanitario catalán, deriva del Real Decreto que aprobó el Gobierno español y que estima dos requisitos para conseguir la acreditación. En primer lugar, disponer del título de Grado de Enfermería o equivalente y, en segundo lugar, acreditar un mínimo de un año de experiencia profesional como enfermero o superar un curso de adaptación. Así, el Gobierno catalán ha anunciado que el Departamento de Salud ya está trabajando en esta formación junto al Consejo de Colegios de Enfermeras de Cataluña (CCIIC), que se impartirá de manera gratuita a aquellos profesionales que lo necesiten.

La acreditación podrá ser otorgada tanto a enfermeras generalistas como especialistas y, desde el momento en que la obtengan, ya estarán capacitados para prescribir. Tal y como especifica el decreto, esto supone que podrán indicar más de 4.700 productos sanitarios y más de 1.000 medicamentos que no necesitan prescripción médica.

Trámites electrónicos

Todos los trámites para acreditarse serán electrónicos y deberán ser los propios enfermeros los que lo soliciten. Ahora bien, como la mayor parte de los enfermeros y enfermeras que trabajan en Cataluña lo hacen en el sistema público de salud -unos 30.000 aproximadamente- el decreto prevé un procedimiento extraordinario y más ágil para estos profesionales durante los primeros cuatro meses después de su entrada en vigor. En concreto, los enfermeros y enfermeras que trabajen en centros del sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (Siscat), y que en el momento de la entrada en vigor del decreto lleven más de un año trabajando, no se ‘tendrán que preocupar de tramitar su solicitud, ya que serán los propios centros los que harán los trámites, con el consentimiento previo de los profesionales”. Con esta medida, el Gobierno prevé tener acreditados a todos los enfermeros del Siscat antes de fin de año.

En el caso de los enfermeros que trabajen en centros públicos, el orden de dispensación enfermera de los medicamentos y productos sanitarios se incorporará a la receta electrónica, integrada en el plan de medicación del paciente.

“La prescripción enfermera mejora la calidad y la continuidad de la atención sanitaria. Hoy damos un gran paso para reconocerla y dar seguridad jurídica a todas las enfermeras en su práctica profesional cotidiana”, afirmaba Alba Vergés, consejera de Sanidad de Cataluña, tras la aprobación. Para el Departamento que dirige “este es un primer paso necesario, pero no suficiente”. “En concreto, en relación a las actuaciones con medicamentos sujetos a prescripción médica, que son la mayoría que utilizan los enfermeros, aún está pendiente de que se aprueben desde el Ministerio los protocolos y guías de práctica asistencial”, recuerdan.

Por su parte, Núria Cuxart, decana del CCIIC, apunta que es un decreto importantísimo, “no tanto por lo que nos permite hacer en términos prácticos, que aún no se acerca a lo que necesitamos, sino por lo que representa haber traspasado la inmensa barrera que nos impedía prescribir”.