ALICIA ALMENDROS.- Tras la sentencia de la Justicia Vasca en la que se confirma que los enfermeros no pueden administrar vacunas sin una prescripción individualizada del médico, la Mesa de la Profesión Enfermera -integrada por el Consejo General de Enfermería y el Sindicatos de Enfermería Satse- se han dirigido a los 17 consejeros de Sanidad de las 17 Comunidades Autónomas y a los casi 300.000 enfermeras para contarles lo sucedido en el País Vasco y advertirles de las consecuencias de vacunar sin prescripción previa del médica. «Si hasta ahora lo que hemos hecho ha sido denunciar la situación y explicárselo a nuestros profesionales, a partir de ahora ya no se trata de eso, ahora hay que cumplir la sentencia judicial y consecuentemente el decreto es de aplicación absoluta tal y como dice el juez y además lo estableció el Tribunal Supremo cuando no quiso suspender cautelarmente el RD, por tanto tiene plena vigencia el RD. Al tener plena vigencia se tiene que cumplir y como ratifica su señoría, la vacuna es un medicamento sujeto a prescripción médica y no colisiona para nada con esta falacia que se está diciendo por las autoridades sanitarias de que como es un tema de salud pública y que las autoridades sanitarias en el calendario vacunal… no es incompatible para nada, es cierto, es correcto, han establecido lo que es el calendario vacunal con todos los requerimientos pero la aplicación propiamente dicha de la vacuna conlleva un acto profesional y ese acto está regulado en el Real Decreto, que es el que no se ha estado cumpliendo hasta ahora», asegura Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería. «Lo que ha ocurrido con esta sentencia lo llevábamos diciendo hace mucho tiempo: una instrucción no tiene rango normativo y no puede contrariar lo dispuesto en un decreto básico del estado y por lo tanto esto es una chapuza jurídica que han hecho todas las Comunidades Autónomas para salvar un poco la situación hasta que se resuelva el Real Decreto de forma definitiva y el juez ha puesto las cosas en su sitio. Ha dicho que una mera instrucción administrativa en ningún caso puede torcer lo dispuesto por la voluntad de un Real Decreto», añade.

Sólo si se modifica este RD, las enfermeras podrán gozar de seguridad jurídica en sus actos cotidianos relacionados con medicamentos, pero este texto, al que todos los grupos políticos salvo el PP se oponen, convirtió en “ilegales” actuaciones cotidianas que garantizan el correcto y normal funcionamiento del sistema sanitario y la colaboración entre los distintos profesionales. Por eso, la Mesa de la Profesión ya ha acordado poner en marcha una intensa campaña informativa para –a tenor de los que recoge el Auto del juzgado vitoriano- hacer saber a los enfermeros de toda España que si administran vacunas sin la prescripción e instrucciones previas de un médico estarán asumiendo un riesgo punible, aunque la Consejería o Servicio de Salud del que dependen les haya dicho lo contrario y les anime a administrar las vacunas de forma autónoma pues, claro está, el Real Decreto vigente se lo impide.