RAQUEL GONZÁLEZ.- Comer sano no tiene por qué ser aburrido y el paciente diabético tiene a su alcance una variedad mucho mayor que una simple pechuga de pollo a la plancha. Si a este mensaje le sumamos el de hacer ejercicio físico, tenemos las bases de la campaña que protagoniza Alberto Chicote en colaboración con la Alianza para la Diabetes de Boehringer Ingelheim y Lilly.

El objetivo de Chicote reside en ayudarnos a prevenir la diabetes y cuidar nuestra salud cardiovascular al tiempo que él mismo pone en práctica sus propios consejos, siempre, eso sí, asesorado por profesionales.

Desde que comenzara la campaña, este mediático chef ha llevado su mensaje y sus recetas a varias ciudades españolas. La última de ellas ha sido Madrid, donde ha enseñado a periodistas e influencers cómo hacer un delicioso plato bueno para el corazón y apto para diabéticos: el steak tartar. Para hacerlo aún más fácil, esta y otras recetas cardiosaludables pueden encontrarse en internet en distintos formatos.

Los retos

Tras la master class impartida en Madrid, Chicote hablaba con Canal Enfermero de qué ha supuesto para él “Desafío Chicote”: “El desafío reside en que yo me voy a poner, ponte conmigo y para ello te voy a proponer rutas para que vayas a andar, recetas… todo para que si eres diabético puedas mejorar tu condición de vida y si no lo eres, lo prevengas, que tampoco está nada mal”.

Para Chicote, el mayor cambio desde que se sumara al reto ha sido el de reservar un tiempo cada día para el ejercicio físico. Al principio, reconoce que le costaba, pero hoy “le he cogido el gustillo” y “se ha convertido en un tiempo para mí”. Además, insiste en que no se trata de todo o nada y si hay días puntuales en los que es imposible sacar hueco, tampoco pasa nada, lo importante es “no tirar la toalla” y moverse siempre que uno pueda.

En la mesa, la clave es conocer los alimentos que comemos y aplicar el sentido común para que siempre haya un equilibrio. “Si en la comida tocaba un solomillo, pues ya sabemos que por la noche no nos vamos a tomar un pescado frito sino a la plancha. Se trata de ir equilibrando para que al final del día hayamos comido lo que teníamos que comer”. ¿Y si un día nos pasamos? Compensar al siguiente.