REDACCIÓN.- El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha publicado dos informes en los que denuncia que las enfermeras son un colectivo que está mal pagado, infravalorado y que sufre una brecha salarial de género superior a la de otros sectores. En estos informes se concluye que las enfermeras, colectivo predominantemente femenino, están mal pagadas por su trabajo como profesionales cualificadas ya que ganan de media un 24% menos que los hombres de su mismo sector. El CIE ha denunciado la infravaloración e infrafinanciación histórica, crónica y profundamente arraigada del trabajo feminizado, siendo la enfermería un gran ejemplo. El CIE exige el mismo sueldo por el mismo trabajo en enfermería y en el sector de la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han publicado un análisis de la evidencia mundial más completa sobre desigualdades salariales de género en el sector de la salud y asistencial en tiempos de COVID-19. El informe La brecha salarial en el sector de la salud y asistencial: una crisis mundial en tiempos de COVID-19, que utiliza datos representativos de encuestas a empleados en relación con su sueldo en todas las regiones geográficas y grupos de ingresos en todo el mundo, establece que las mujeres en el sector de la salud y asistencial sufren una mayor brecha salarial de género que en otros sectores económicos y que de media ganan un 24% menos que sus compañeros hombres. Las conclusiones ponen de manifiesto que las mujeres están mal pagadas por sus atributos en el mercado laboral en comparación con los hombres.
Women in Global Health también lanzó el pasado 7 de julio el informe sobre género y sueldos Subvencionando la salud global: trabajo no remunerado a las mujeres en los sistemas de salud, que revela que más de seis millones de mujeres están subvencionando los sistemas de salud en todo el mundo con su trabajo no remunerado o mal pagado, donde se incluye la profesión de enfermería predominantemente femenina.
«La enfermería, una profesión femenina en la medida del 90%, ha estado mal pagada históricamente. Las profesiones de prestación de cuidados como la enfermería a menudo se consideran ‘trabajos de mujer’ y por tanto se infravaloran y se pagan mal o incluso no se remuneran. Un sueldo justo es fundamental a la hora de contratar y retener a la profesión de enfermería, especialmente ahora que las condiciones laborales son cada vez más difíciles a causa de la pandemia de COVID-19. La falta de políticas y prácticas de trabajo flexible es otra barrera para la progresión de la carrera de las mujeres. Gran parte de ellas está buscando trabajo compatible con la familia y flexible, que también suele estar mal pagado. El CIE insta a los sistemas de salud en todo el mundo a invertir en la enfermería y a evaluar los modelos salariales que tienen en cuenta el género pensando en la enfermería como profesión históricamente femenina. Las mujeres y otras minorías de género necesitan el mismo sueldo por el mismo trabajo en enfermería y en el sector de la salud», afirma como respuesta a las conclusiones de ambos informes Pamela Cipriano, presidenta del CIE.
Obstáculos
El informe de la OMS/OIT también analiza los factores que están impulsando las brechas salariales de género en el sector. Las diferencias de edad, formación, tiempo de trabajo y la diferente participación de los hombres y las mujeres en los sectores público y privado solo explican parte del problema. Los motivos por los que las mujeres cobran menos que los hombres con perfiles similares en el mercado laboral en el sector de la salud y asistencial en todo el mundo sigue, en gran medida, sin explicarse mediante factores del mercado laboral, establece el informe.
El Director General del CIE Howard Catton ha manifestado la inquietud del CIE porque las definiciones de la OIT en relación con la enfermería no reflejan las realidades de la práctica de la profesión y las diferencias entre las figuras de enfermería. «En este informe únicamente las enfermeras de práctica avanzada están clasificadas como enfermeras profesionales y todas las demás enfermeras se consideran trabajadores técnicos. Es un ejemplo clásico de la infravaloración de la profesión de enfermería abrumadoramente femenina que ha generado que los países comuniquen datos sobre su fuerza laboral de enfermería que nuestros miembros consideran que representan inadecuadamente, a menudo significativamente, la cifra real de enfermeras que ejercen con diferentes funciones. El CIE ha tratado esta cuestión con la OIT puesto que tiene consecuencias graves para la formulación de políticas nacionales y la planificación de la fuerza laboral. Creemos firmemente en la importancia de revisar las definiciones y orientar más a los países para garantizar que la contratación, retención y futura planificación de la fuerza laboral de enfermería se basa en una comprensión más precisa de su tamaño y composición».
Abandono de la profesión
El CIE ha informado recientemente sobre el aumento alarmante del número de enfermeras que se manifiestan en todo el mundo como respuesta directa al fracaso de los gobiernos de abordar las causas fundamentales de la fragilidad, debilidad grave y, en algunos casos, colapso, de nuestros sistemas sanitarios. El informe del Centro Internacional de Migraciones de Enfermeras del CIE/CGFNS Apoyar y retener en 2022 y más allá pone énfasis en las elevadas cifras de enfermeras que están abandonando la profesión desde que la pandemia de COVID-19 ha provocado mayor estrés para la fuerza laboral de enfermería. La marcha de solo un 4% adicional de la fuerza laboral de enfermería global como resultado de la pandemia podría representar el abandono de la profesión por parte de más de un millón de enfermeras, lo cual combinado con una escasez previa a la pandemia estimada en seis millones de enfermeras y una población de enfermería que está envejeciendo implica que la escasez global de enfermería podría ascender hasta los 13 millones. El CIE ha denominado la escasez de fuerza laboral «la mayor amenaza para la salud global».
Por su parte, la OMS declaraba ante tal informe que «cerrar la brecha salarial de género y garantizar la igualdad de género en el mundo del trabajo es fundamental para que las economías y las sociedades prosperen. Garantizar la inclusión plena e igualitaria de las mujeres y las niñas en todas las esferas de la sociedad y en todo el mundo debe ser un pilar clave en todos los planes de recuperación económica tras las interrupciones en la sociedad y la economía que ha provocado la pandemia de COVID-19″.