DAVID RUIPÉREZ-. Cerca de 28.000 enfermeros y enfermeras de toda España aspiran a consolidar su futuro laboral en la Sanidad pública madrileña tras someterse al examen que tuvo lugar el sábado en 717 aulas repartidas por las facultades de tres universidades de la región. Un tercio de los más de 43.000 inscritos para la prueba –de 100 preguntas más diez de reserva- no se presentaron finalmente a la oposición en la que, según los candidatos, predominó la investigación y la estadística frente a la práctica clínica, aunque dejó en un segundo plano temas arduos como la legislación.
La logística que requiere un examen como este implica la movilización de muchas personas. Además del personal de seguridad para vigilar que nadie deambulase por los pasillos de las 31 facultades que acogieron a opositores y que custodiaron los exámenes en una valija precintada, más de 2.200 personas participaron en el desarrollo de una jornada que se saldó sin incidentes reseñables. En total hubo 717 personas como responsables de aula, 1.456 colaboradores para supervisar que nadie hiciera trampas y otros 93 actuaron como personal de apoyo. No todo el mundo se examinó en un centro universitario. 55 enfermeros hicieron la prueba en un entorno hospitalario, la mayoría mujeres embarazadas, a donde se tuvo que desplazar el personal administrativo.