MARCOS GÓMEZ JIMÉNEZ.- En lo que llevamos de verano, Andalucía ya ha sumado más de 50 casos de infección y 5 fallecimientos a causa del Virus del Nilo, el cual ha traspasado fronteras autonómicas y ya se han confirmado 12 casos en Extremadura, lo cual empieza a provocar alarma no solo a nivel nacional, también en el extranjero.
El virus del Nilo Occidental es transmitido principalmente por mosquitos. Es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede ser transmitida de animales a humanos. El virus fue identificado por primera vez en Uganda, en la región del Nilo Occidental, en 1937, de ahí su nombre.
La misión de tratamientos larvicidas y fumigación de mosquitos adultos corresponde a las Diputaciones y los Ayuntamientos, porque así lo avalan varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), a pesar de esto, hace dos semanas y ante la alarma generada por las dos primeras muertes en Coria del Rio, la Diputación de Sevilla ha concedido dos contratos con las empresas expertas en fumigación por un millón de euros.
Pero, ¿Que sabemos sobre este virus?. Desde el Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería exponen una serie de claves para entender mejor la naturaleza de esta enfermedad:
- ORIGEN: El Virus se propaga principalmente a través de la picadura de mosquitos infectados, que adquieren el virus al alimentarse de aves infectadas, las cuales son los principales reservorios del virus
- SÍNTOMAS: La mayoría de las personas (aproximadamente el 80%) infectadas con el virus del Nilo Occidental no presentan síntomas. En aquellos que sí presentan síntomas, pueden manifestarse en una forma leve (fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, fatiga, náuseas, vómitos, erupciones cutáneas y dolor ocular) o grave (infección en el sistema nervioso central que puede provocar fiebre alta, cefalea, rigidez en el cuello, alteración del nivel de conciencia y desorientación, convulsiones, debilidad muscular, pérdida de la visión, entumecimiento y parálisis).
- VACUNA: A pesar del gran esfuerzo invertido en el desarrollo de una vacuna, actualmente no existe ninguna vacuna registrada contra el virus para su uso en humanos. El tratamiento es sintomático, es decir, se enfoca en aliviar los síntomas y puede incluir hospitalización en casos graves.
- PREVENCIÓN: la población debe realizar se basa principalmente en evitar las picaduras de mosquitos y evitar la acumulación de agua estancada, donde los mosquitos suelen reproducirse.
- CAMBIO CLIMÁTICO: El gran aliado para la propagación de esta enfermedad; las temperaturas más cálidas y los cambios en los patrones de precipitación favorecen la proliferación de mosquitos, aumentando así la probabilidad de brotes en nuevas áreas. Con la tendencia actual de globalización y cambio climático las amenazas deben abordarse desde el concepto “One Health”, es decir, reconociendo la interconexión entre la salud humana, la salud animal y la salud de los ecosistemas y gestionando los problemas de salud complejos a través de la colaboración multidisciplinar. Así lo pone de manifiesto la enfermedad del virus del Nilo Occidental, que ha demostrado la relación entre el medio ambiente y la prevalencia de esta en humanos y en animales al haberse alterado los hábitats naturales de los reservorios y vectores del WNV por las actividades humanas. Las enfermeras deben actuar como catalizadoras para la transformación y adaptación de la acción colectiva y situarnos como uno de los principales ejes en la lucha por el cambio climático.